lunes, 13 de febrero de 2012

HOMENAJE A UN PIONERO DE LA RESILIENCIA: EL PADRE HIMALAYA

 O PADRE HIMALAYA
El concepto de resiliencia hoy lo utilizamos en una amplio conjunto de especialidades científicas. Pero el verdadero espíritu que representa es ancestral, desde antes de que en Atapuerca se masticaran los alimentos para los ancianos, que así acompañarían con su experiencia más años a la comunidad, dotándola de saber, miles son los ejemplos hasta hoy. Manuel Antonio Gómes, El Padre Himalaya, nació en 1868 en Santiago de Cendufe, en el municipio de Arcos de Valdevez (Norte, Portugal) en el seno de una familia de labradores. Estudió en el Seminario Conciliar de Braga, completando con distinción el curso de Teología en el año 1890. Fue en el seminario donde modificó su nombre de bautismo, añadiéndole "Himalaya" debido al apodo que uno de sus compañeros le había puesto por su altura. Después de su ordenación sacerdotal se inscribió en la Universidad de Coímbra, donde se interesó por todo tipo de ciencias. Estudió hidroterapia, varios tratamientos de agua, el tratamiento con plantas, medicina natural y especialmente, los usos de la energía solar. Destacaremos sus estudios de sismología y el embrión de las primeras normas sismorresistentes en los albores del hormigón armado. Muchas de las modernas normas de sismorresitstencia, además de tantas otras tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente, comenzaron en la masa gris y en el corazón de este científico original, peculiar y casi olvidado.


 PADRE HIMALAYA


PRIMER HORNO SOLAR DEL PADRE HIMALAYA
Fue profesor de Ciencias Naturales, Física y Química y Religión en varias escuelas del centro y norte de Portugal. También fue profesor particular de la familia Van Zeller, ligada a los vinos de Oporto. En París estudió con el físico Marcellin Berthelot y otros profesores reconocidos, y al mismo tiempo trabajaba elaborando una serie de teorías matemáticas y astronómicas para la construcción de un artefacto innovador de concentración de la radiación solar. Después de varias tentativas y experimentos, sus esfuerzos culminaron en la construción del "pirelióforo" (devorador del fuego del sol). Con este artilugio consiguió una temperatura de aproximadamente 3.500 grados centígrados utilizando la radiación solar, un calor suficiente para fundir la mayoría de los metales. Este aparato resultó una gran atracción en la Exposición Universal de San Luis (EE.UU.) en 1904, obteniendo dos medallas de oro y una de plata. Sin embargo, no tuvo una proyección empresarial; el invento fue en gran parte ignorado, debido al auge de la industria petrolífera y las guerras. También inventó y patentó en 1907 un explosivo tres veces más potente que la dinamita y sin humo: la himalayita.


Las aportaciones en materia científica, pero especialmente sismológica, del padre Himalaya son a principios del siglo XX revolucionarias en sus conclusiones y abren una puerta a las concepciones telúricas a la sazón ligeramente dormidas, siendo dominantes aquellas teorías que propugnaban explicaciones astronómicas sobre el origen de los terremotos, como las de Melo Simas (1910). Himalaya es conocedor de la teoría cosmológica cicloidal, es más, aún le pone detalles astronómicos y trae el origen de los eventos sísmicos a la Tierra.

La interpretación sísmica no disponía aún de la teoría de las placas, los estudios de Wegener aún estaban por llegar, hasta 1915 no se publica nada sobre la deriva continental, exceptuando conferencias en alemán del propio Wegener que comienza a hablar de ello en 1912. En en el estudio de las causas astronómicas y diversos movimientos del planeta, se asumía que los cicloides determinaban diferencias inerciales en los hemisferios terrestres por diferencia de densidades contracción y dilatación, habría aspectos influyentes como los ciclos solares y lunares y otros factores cinemáticos que podrián intervenir en los grandes eventos sísmicos, así se busca su predicción. Esta teoría nunca desapareció, ni con la deriva continental del propio Wegener ni con el posterior desarrollo de la teoría de la Tectónica de Placas.

ESTIRAMIENTO DE LA TIERRA POR LA  ATRACCIÓN DE LA LUNA Y EL SOL
Estudió el hormigón y los seísmos, desarrolló toda una teoría de la edificación basada en el terremoto de Lisboa de 1755.  Las mareas terrestres, hoy comprobadas, se dan por las fuerzas de marea ejercidas por el Sol y la Luna, debido a que, la corteza es delgada y flexible. Pero exclusivamente esa interpretación no le satisfacía.

En la superficie sólida de la Tierra se da un incremento y disminución de unos 25 a 30 cm, esto es real, hay ciudades como por ejemplo en Madrid, en que se han superado esos valores con luna llena dos veces al día. No pocos son los autores que hoy son fieles a esta teoría para explicar el origen de la actividad sísmica, es bien fácil de entender, a casi nadie antes de la teoría de las placas, le asustaron estas investigaciones, era por eso que ocurrían terremotos y erupciones volcánicas. Aunque muchos científicos no encuentran la ligazón, ni relaciones causa efecto, la teoría siempre ha estado ahí, incluso antes y después de Wegener. En China tiene muchos adeptos.

VARIACIONES MAREALES DIARIAS, FUERZA DE LA MAREA DEL SOL Y DE LA LUNA DURANTE EL TERREMOTO DE JIJI EN LA ISLA DE TAIWAN (7,6 RICHTER) EL 21 DE SEPTIEMBRE DE 1999. JUAN ZHAO, YANBEN HAN Y ZHIAN LI DE LA UNIVERSIDAD DE PEKÍN.

El padre Himalaya adelanta en sus comentarios no solamente la influencia de los comportamientos diferenciales en función de las densidades, sino que introduce la acción de fluidos fundidos (volátiles) como responsables muy a tener en cuenta a la hora de desencadenar semejantes fenómenos. No abandona totalmente la versión astronómica, pero busca el fenómeno en las entrañas de la Tierra.

La labor es clara, del exclusivo origen astronómico de los terremotos, como mantenían Simas y otros autores, con el padre Himalaya se vuelve hacia el interior terrestre y se buscan las causas dentro del planeta y no fuera. Las actuales teorías dominantes que expresan la génesis de los seísmos en lenguaje tensodeformacional ven así el planteamiento, y también cómo otras teorías emergentes toman cuerpo, incluyendo aquellos cambios bruscos de comportamiento de volátiles que se expresan no por medio de procesos continuos, como los de la mecánica clásica, sino a partir de procesos catastróficos solamente explicables con la herramienta de las ecuaciones discontinuas, o procesos termodinámicos irreversibles, ello pone las intuiciones del padre Himalaya en un lugar especialmente acertado e intuitivo dentro del pensamiento geológico de la primera década del siglo XX.

A UTOPÍA DO PADRE HIMALAYA

En lo que a los trabajos geotécnicos se refiere, el padre Himalaya se adelantó como otros muchos en ver las bondades del hormigón armado por sus excelentes condiciones para la flexión, la tracción y como todos los materiales pétreos, para la compresión. Observó los efectos de los terremotos, en especial estudió el de Lisboa y los materiales de construcción. Ello hace que la comunidad de geólogos e ingenieros civiles que vieron en el entonces joven material de construcción la solución de muchos de los problemas relacionados con los seismos, acertasen en lo que con el tiempo se fue desarrollando como los métodos constructivos con hormigón armado y las normas sismorresistentes.

INTENSIDAD MACROSÍSMICA DE PORTUGAL





Éstas, se extendieron por todos los países, y hoy en día es mucho lo que han solucionado que no fuese predicho por aquellos hombres observadores de principios del siglo XX, entre los que el padre Himalaya acertó en muchos de sus clarividentes planteamientos.







MAPA SÍSMICO DE LOS EE.UU. ¿EMPEZÓ EL P. HIMALAYA SU DISEÑO?
Sin embargo, un enfoque que hiciera más digna la vida del ser humano, en relación a las energías geotérmicas y ciertas modalidades constructivas así como cuestiones relativas a la salud y el medio ambiente, pronto fueron eclipsadas por dos guerras mundiales, y al igual que en otros ámbitos del saber, sus investigaciones parecieron perderse tras la doble caída de guerras y posterior despertar en el que la investigación militar se premiaba sobre cualquiera otra, en el siglo más cruel que jamás la historia de las civilizaciones pueda haber conocido y que en el que acabamos de comenzar parece continuar.
 

Más información en el libro biográfico sobre la Vida y Obra de este singular científico que se adelantó a las energías renovables y sostenibles y a las normas de construcción, en el libro “A conspiraçao solar do Padre Himalaya” de Jacinto Rodríguez, profesor de historia de la Arquitectura en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Oporto y amigo.

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