miércoles, 18 de diciembre de 2013

EVENTOS EXTREMOS Y CATÁSTROFES EN 2013

MÚSICA: SCHILLER, BERMUDA DUNES (OPUS)


TACLOBAN, FILIPINAS, NOVIEMBRE DE 2013, UN PUEBLO QUE PIDE AYUDA



Varios millones de personas se ven y verán afectadas cada año más por eventos extremos del clima: tormentas, huracanes, tornados, olas de calor, sequías, las inundaciones o terremotos climáticos (climatequakes), entre otros. 

Pero el verdadero cambio ya viene de largo. Ahora el ser humano está acelerando y amplificando el problema. El año 2013 aún sin cerrar nos ha traído los siguientes eventos extremos:




1. TERREMOTOS

- 6 febrero.- Once muertos y tres aldeas arrasadas tras un tsunami que siguió a un terremoto de 8,0 grados Richter en las Islas Salomón.


- 16 de abril.- Un seísmo de 7,5 grados de magnitud, con epicentro en Irán, causó 32 muertos y 150 heridos en Baluchistán (Pakistán), al derrumbarse unas 200 viviendas en la aldea de Zawat, y en Irán, un muerto y 27 heridos en Saravan.

- 20 abril.- Un terremoto de 7 grados Richter en Sichuan (China) provoca 192 muertos, 25 desaparecidos, 12.000 heridos, 220.000 evacuados y 13.000 viviendas destruidas.

- 2 julio.- Treinta y cinco muertos, 8 desaparecidos, 275 heridos y 4.292 casas destruidas tras un seísmo de 6,1 grados Richter en la isla de Sumatra (Indonesia).

- 22 julio.- Un terremoto de 6,6 grados Richter en Gansu (China) causa 95 muertos, 1.001 heridos, 226.700 evacuados y derrumba 51.800 casas.

- 24 septiembre.- Un seísmo de una magnitud de 7,7 grados en Baluchistán (Pakistán), deja 375 muertos, 755 heridos, 150.000 afectados y 40.000 casas derruidas. Tras el terremoto emergió la isla de Zalzala Koh. Otro seísmo de 6,8 grados dejó el día 28 doce muertos.

- 15 octubre.- Unos 156 muertos, 22 desaparecidos y 3,3 millones de afectados causa un terremoto de 7,2 grados Richter en la isla de Bohol (Filipinas).


2. OLAS DE FRÍO

- 2-7 enero.- La ola de frío que azota la India causa 126 muertos, en su mayoría indigentes.

- 6 enero.- Dos muertos y 770.000 afectados en China por las temperaturas de hasta 40 grados bajo cero.

- 23 enero.- Tres muertos por temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, que sufre el noreste de Estados Unidos.

- 5 marzo.- Una ola de frío que azota a Rusia, con temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero, causa cuatro muertos.

- 18-25 julio.- Seis muertos tras la ola de frío que azota Argentina, Brasil y Paraguay.


3. OLAS DE CALOR

- Junio.- Descubren los cuerpos de 27 inmigrantes indocumentados en el desierto de Arizona (EEUU), donde las temperaturas superaron los 45 grados. En Arizona, California o Nevada hubo centenares de hospitalizados, 200 en Las Vegas.


4. ERUPCIONES VOLCÁNICAS

- 7 mayo.- Cinco muertos (entre ellos una española), tras una explosión freática que sacudió las aldeas cercanas al Volcán Mayón, (Filipinas).

- 12 agosto.- Una nube de humo de 2.000 metros, y la erupción del volcán Rokatenda, causa seis muertos y 500 evacuados en la isla de Palue (Indonesia).


5. INUNDACIONES

- 17-18 enero.- Veintiséis muertos y 33.000 personas sin hogar en Yakarta (Indonesia), tras las graves inundaciones.

- 12-30 enero.- Mueren 48 personas en Mozambique, 150.000 son evacuadas y 240.000 afectadas por las inundaciones.

- 24-25 marzo.- Las intensas precipitaciones caídas en Petrópolis (Brasil) dejan 33 muertos y decenas de heridos.

- 2-4 abril.- Cincuenta y cuatro muertos en Argentina tras el temporal que azotó las ciudades de Buenos Aires y la Plata.

- Marzo-6 mayo.- Mueren 91 personas, 98.500 son evacuadas, 700 casas destruidas y 5.500 hectáreas anegadas en Kenia.

- 1-20 junio.- Veintisiete muertos, miles de viviendas y hectáreas inundadas, pérdidas millonarias y miles de evacuados en el norte y centro de Europa, al alcanzar los ríos niveles históricos, al sumarse a las fuertes lluvias, las aguas del deshielo.

- 9 junio .- Inundaciones en Navarra millones de euros en pérdidas.

- 17-26 junio.- Las lluvias monzónicas dejan en la India 882 muertos y 2.000 desaparecidos.


6. HURACANES, CICLONES, TIFONES Y TORNADOS

- 14-17 mayo.- Cincuenta muertos, 50 desaparecidos y un millón de evacuados tras el paso del ciclón "Mahasen" por Birmania y Bangladesh.

- 20 mayo.- Un tornado, de categoría EF5, arrasa Oklahoma City y deja 24 muertos y 237 heridos.

- 13-16 julio.- El tifón Soulik deja en Taiwán 3 muertos, un desaparecido y 123 heridos, y en China, 108 muertos, 183 desaparecidos y un millón de afectados.

- 14-18 septiembre.- La confluencia del huracán "Ingrid", en el Atlántico, y el huracán "Manuel", en el Pacífico, dejan en México, 157 muertos, decenas de desaparecidos y 1,7 millones de afectados.

- 7-11 noviembre.- El supertifón "Haiyan" o "Yolanda", de categoría 5, deja en Filipinas 5.500 muertos, 26.136 heridos, 1.757 desaparecidos, 9,9 millones de afectados. En Vietnam causó trece muertos y 600.000 evacuados; 8 muertos en Taiwán y doce muertos y doce desaparecidos en China.

- 9-10 noviembre.- Trescientos muertos y cientos de desaparecidos y aldeas enteras y barcos destruidos, tras el paso de un ciclón tropical por Puntlandia (Somalia).


Las catástrofes naturales y provocadas por el ser humano se cobraron la vida de unas 25.000 personas en todo el mundo este año, una cantidad superior a las 14.000 contabilizadas el año anterior, debido principalmente al tifón Haiyan que devastó Filipinas hace algunas semanas. 

Los costes por los daños causados por estos desastres se elevaron a unos 94.000 millones de euros, según una estimación preliminar de la aseguradora Swiss Re. Esta cantidad ascendió a unos 142.000 millones de euros en 2012. Durante este año, la cuantía de daños cubiertos por las compañías de seguros asciende a unos 27.600 millones de euros.

El desastre más mortífero de este año fue el tifón Haiyan, que causó la muerte de más de 7.000 personas y produjo cuantiosos daños materiales que fueron asumidos de forma limitada por las aseguradoras. 

Otro desastre mortífero fue la serie de inundaciones que afectaron zonas de Europa central y oriental el pasado junio y que provocaron daños por valor de 13.000 millones de euros, de los que sólo unos 3.000 millones de euros estaban asegurados.


lunes, 2 de diciembre de 2013

AGUA Y TERREMOTOS: HIDROSISMICIDAD, PRIMERA Y ÚLTIMA TEORÍA CIENTÍFICA SOBRE SISMICIDAD


PORTADA DE REPORTE INDIGO: EL DESPERTAR DEL GIGANTE


La Tierra es un sistema interactivo complejo. Cuando alteramos el clima, también alteramos la tierra firme. Pocas personas fuera de las ciencias naturales piensan que la Tierra es un sistema interconectado. 

Así que creen que lo que pasa arriba en la atmósfera está completamente desconectado de lo que pasa bajo sus pies.
Bill Mcguire


Las actuales teorías científicas dominantes sobre las causas de los sucesos sísmicos, volcánicos y tectónicos, se han concebido como si el movimiento espacial de la materia mineral fuera el único acontecimiento a tener en cuenta. 

No es de extrañar que ninguna de las teorías, hasta ahora, haya resultado realmente satisfactoria incluso para el pensamiento de orientación más mecanicista.



1. HISTORIA DE LA HIDROSISMICIDAD: PRIMERA TEORÍA CIENTÍFICA SOBRE EL ORIGEN DE LOS TERREMOTOS, THALES DE MILETO

Thales de Mileto, (624-546 a.C.) apuntaba ya hace 2.600 años que cada masa de tierra parece acabar siempre sobre el agua. A partir de ello dedujo que el conjunto de la tierra debería estar como flotando en una cama de agua, de la que además ha surgido. Cuando ocurre algo en ese agua recibimos ondas y temblores. Es la primera teoría científica sobre el origen de la sismicidad. Como veremos, nunca ha sido abandonada y en cada época ha ido acompañando a los paradigmas que han dominado al respecto, desde los castigos divinos hasta la tectónica de placas.

THALES DE MILETO


Thales sentencia hace ya casi tres mil años que esos movimientos del agua sobre el que flotan los continentes los experimentamos como terremotos. Su verdadera importancia radica en el hecho de que él fue el primer pensador conocido en buscar respuestas naturalistas y racionales a las preguntas fundamentales.

Así, Thales en lugar de achacar que los objetos y acontecimientos que atribuyen a los caprichos de los dioses esos eventos naturales, se los adjudica al propio movimiento del mundo físico. En especial al movimiento de uno de los cuatro elementos: el agua.

Al hacerlo, él y los filósofos posteriores de la Escuela de Mileto sentaron las bases del futuro pensamiento científico y filosófico en todo el mundo occidental.




La primera enseñanza sistemática sobre los cuatro constituyentes elementales de la naturaleza, tierra, agua, aire y fuego, aparece en Empédocles en el siglo V a.C. Fue posteriormente elaborada por Aristóteles. Esta manera de mirar al mundo era altamente didáctica y sirvió para orientar la observación natural a través de más de dos mil años, hasta la época de Van Helmont. Durante los cambios en la conciencia del ser humano, está claro que los cuatro términos, "tierra", "agua", "aire", "fuego", deben haber significado cosas diferentes en cada época. 

Hoy el "agua" no significa más que una apariencia física, que en la química moderna se define por la fórmula H2O, ni era el "aire" la mezcla de gases característicos de la atmósfera de la Tierra. El Hombre en aquellos días, en razón de su particular relación con la Naturaleza, se impresionó en primer lugar por las diversas condiciones dinámicas, en número de cuatro, que encontró prevaleciendo tanto en su entorno natural como en su propio organismo. Con esos conceptos elementales trató de expresar, por lo tanto, las cuatro condiciones básicas de lo experimentado en el mundo y por él mismo. Vio sustancias físicas que podían subir y otras que no podían nada más que bajar. Movimientos que tampoco debieron significar nada relacionado con las leyes de Newton.




2. EL GRAN OCÉANO SUBTERRÁNEO: MICHAEL E. WYSESSION


Michael E. Wysession, profesor de la Universidad de Washington de ciencias terrestres y planetarias, en colaboración con el ex-estudiante graduado Jesse Lawrence (ahora en la Universidad de California, San Diego), analizaron 80.000 ondas en más de 600.000 sismogramas y encontraron un gran área en el manto inferior de la Tierra, debajo de Asia oriental, donde el agua es el amortiguador, o atenuante, de las ondas sísmicas de los terremotos.

MICHAEL E. WYSESSION
En sismología, el uso de métodos tradicionales para obtener una imagen de la Tierra como es medir la velocidad de las ondas sísmicas, ha venido siendo en los últimos tiempos una de las mejores herramientas. 

Esto proporciona una especie de tomografía de núcleo y el manto de la Tierra. El uso de velocidades de onda por sí sola es un gran problema, sin embargo, no pueden distinguir entre la temperatura y las variaciones en la composición.

"... El agua es como un lubricante, constantemente engrasa la máquina de la convección del manto que luego impulsa la tectónica de placas y hace que los continentes se mueven sobre la superficie de la Tierra...", afirma Wysession: 


"... Mira a nuestro planeta hermano, Venus. Es muy caliente y seco en su interior, y Venus no tiene placas tectónicas. Todo el agua probablemente por ebullición se fue, y sin agua, no hay placas. El sistema está encerrado, como un hombre de hojalata oxidado y sin aceite...".


EL OCÉANO SUBTERRÁNEO
Al analizar los datos, Wysession vio por primera vez grandes patrones asociados con áreas conocidas donde el suelo oceánico se hunde en la tierra. Debajo de Asia, el fondo marino Pacífico se acumula en la base del manto.

Justo encima observó una "... región muy altamente atenuante, que es a la vez de amortiguación y lenta...", decía: "... el agua frena un poco la velocidad de las ondas. Mucha amortiguación y un poco de desaceleración coinciden muy bien con las predicciones para el agua...".

Se trata de la primera evidencia que tenemos de agua presente a gran profundidad en el manto y por ahora siguen analizando las posibilidades que tendría este mar subterráneo de salir a la superficie en lo que han denominado "la Anomalía de Beijing".





3. DESPERTAR AL GIGANTE, BILL MCGUIRE

En Waking The Giant (Despertar al Gigante), Bill McGuire analiza las implicaciones geológicas del calentamiento global con un argumento que va más allá del aumento de temperatura que ha generado. El escenario incluye más terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas: "... La Tierra es un sistema interactivo complejo. Cuando alteramos el clima, también alteramos la tierra firme. (…) En realidad, estamos provocando al gigante adormecido bajo nuestros pies. Si continuamos haciendo esto, en algún momento cercano se despertará...".

Bill McGuire es profesor en el University College de Londres y director del Centro Benfield de Investigación del Riesgo, el más grande en su tipo en Europa. Según McGuire, "... el cambio climático no se da solo en la atmósfera y los océanos; la tierra sólida o la geosfera también está involucrada...". Para sostener esta aseveración basta con revisar el número de movimientos sísmicos anuales.

En el año 2000 hubo 1.505 sismos mayores a 5 en la escala de Richter. El año pasado esta cifra llegó a los 2.481. Bill Mcguire advierte que "... pocas personas fuera de las ciencias naturales piensan que la Tierra es un sistema interconectado, así que creen que lo que pasa arriba en la atmósfera está completamente desconectado de lo que pasa bajo sus pies...".

BILL Y FRASER EN EDIMBURGO (NICOLA)


Para sustentar sus ideas, McGuire analizó el fin de la última era glacial, período en el que se dio un importante incremento en la temperatura hace aproximadamente 10.000 años. 

"... Hay una gran cantidad de evidencias que demuestran que en el período post-glacial, al derretirse las grandes capas de hielo continental y al aumentar el nivel del mar, se creó una respuesta geológica que incluyó terremotos masivos, tsunamis gigantes provocados por deslizamientos de tierra submarinos y un gran aumento en la actividad volcánica...".

Durante ese período los océanos aumentaron 100 metros su nivel y la temperatura incrementó hasta en 6 grados. La historia geológica demuestra que la corteza terrestre responde a lo que sucede por encima de ella. Existe una conexión innegable entre el aumento de eventos geológicos peligrosos y el incremento dramático de las temperaturas. Con las proyecciones de McGuire, el futuro geológico de nuestro planeta será mucho más peligroso.




4. EL CICLO DE AGUA PROFUNDO DE STEVE JACOBSEN Y BRANDON SCHMANDT 


Estos investigadores de la Universidad de Northwestern y la Universidad de Nuevo México presentaron el descubrimiento de un gran océano de varios kilómetros bajo la superficie de la Tierra. El minerálogo Steve Jacobsen y el sismólogo Brandon Schmandt, han encontrado las bolsas profundas de agua a unos 400 kilómetros por debajo de América del Norte.

"... Los procesos geológicos de la superficie de la Tierra, tales como terremotos o erupciones volcánicas, son una expresión de lo que está sucediendo dentro de la Tierra, fuera de nuestra vista...", afirma Jacobsen. "... Creo que finalmente estamos viendo evidencia de un ciclo del agua de todo el planeta, lo que puede ayudar a explicar la gran cantidad de agua líquida en la superficie de nuestro planeta habitable. Los científicos han estado buscando esta agua profunda que falta desde hace décadas...".

Si los cálculos de los científicos son exactos, la cantidad de agua bajo la superficie de la Tierra podría superar la cantidad de agua de tres veces los océanos de la superficie de nuestro planeta. Los investigadores de Northwestern y Nuevo México han encontrado bolsas llenas de magma situadas a unos 650 kilómetros por debajo de América del Norte, una firma probable de la presencia de agua en estas profundidades. El descubrimiento sugiere que el agua de la superficie de la Tierra puede ser impulsada a tan grandes profundidades por las placas tectónicas, causando finalmente la fusión parcial de las rocas que se encuentran profundamente en el manto.

Durante décadas se ha intentado comprender cómo el agua quedó atrapada en una capa rocosa del manto de la Tierra situada entre el manto inferior y el manto superior, a profundidades de entre 600 y 750 km. Jacobsen y Schmandt son los primeros en proveer evidencia directa de que puede haber agua en esta zona conocida como la "zona de transición". La región estudiada se extiende a través de la mayor parte del interior de los Estados Unidos.

(A) EL COLOR DE FONDO MUESTRA LA VELOCIDAD DE FLUJO VERTICAL EN EL LÍMITE ENTRE LA ZONA DE TRANSICIÓN Y EL MANTO INFERIOR PREDICHO POR UN MODELO DE CIRCULACIÓN DEL MANTO USANDO LA ESTRUCTURA DE DENSIDAD INFERIDA A PARTIR DEL MODELO DE TOMOGRAFÍA SH11-TX. CUADRADOS BLANCOS INDICAN UBICACIONES DONDE LA IMAGEN CCP SÍSMICA DETECTA QUE LA VELOCIDAD DISMINUYE CON LA PROFUNDIDAD, EN EL RANGO DE PROFUNDIDAD DE 670 A 800 km. 

(B) EL COLOR DE FONDO MUESTRA LA VELOCIDAD DE FLUJO VERTICAL PREDICHO USANDO EL MODELO DE LA TOMOGRAFÍA S40-RTS. EN AMBOS MODELOS, LA VELOCIDAD DISMINUYE CERCA DE LA PARTE SUPERIOR DEL MANTO INFERIOR.

Schmandt, profesor asistente de Geofísica, utilizó las ondas sísmicas de los terremotos para investigar la estructura de la corteza y el manto profundo. Jacobsen, profesor asociado de Ciencias Terrestres y Planetarias, utilizó observaciones en el laboratorio para hacer predicciones acerca de los procesos geofísicos que ocurren más allá de nuestra observación directa.

El estudio combinó los experimentos de laboratorio de Jacobsen en el que estudia la roca del manto bajo las altas presiones simuladas de 600 kilómetros debajo de la superficie de la Tierra con las observaciones de Schmandt, utilizando grandes cantidades de datos sísmicos de la red sísmica americana, una densa red de más de 2.000 sismógrafos.

Los hallazgos de Jacobsen y Schmandt convergieron para producir evidencias de un proceso de fusión a unos 600 km de profundidad en la Tierra. El H2O almacenado en las rocas del manto, como la ringwoodita, probablemente es la clave para el proceso, creen los investigadores.

Según Schmandt: "... la fusión de rocas en esta profundidad es notable porque la mayoría de fusión en el manto se produce mucho más superficial, a partir de 75 kilómetros. Si hay una cantidad sustancial de H2O en la zona de transición, parte de la fusión debe realizarse en áreas donde hay un flujo en el manto inferior, que es coherente con lo que hemos encontrado...". Si sólo uno por ciento del peso de la roca del manto situado en la zona de transición es H2O, sería equivalente a casi tres veces la cantidad de agua en los océanos, según los investigadores.

Este agua no está en una forma familiar para nosotros, no está en forma de líquido, hielo o vapor. Esta cuarta forma es agua atrapada dentro de la estructura molecular de los minerales en la roca del manto. El peso de 600 kilómetros de roca sólida crea una presión tan alta, junto con temperaturas muy altas, que una molécula de agua se divide para formar un radical hidroxilo (OH), que puede unirse a la estructura de cristal de un mineral.

Los hallazgos Schmandt y de Jacobsen se basan en un descubrimiento reportado en marzo en la revista Nature en el que los científicos descubrieron por casualidad un trozo de ringwoodita dentro de un diamante traído desde una profundidad de 650 kilómetros por un volcán en Brasil. Ese pequeño pedazo es la única muestra que existe en la superficie de la Tierra y contenía una sorprendente cantidad de agua unida en forma sólida en el mineral.


STEVE JACOBSEN




5. LA HIDROSISMICIDAD: JOHN. K. COSTAIN Y LA FUERZA DEL AGUA


Desde que Costain y otros autores en 1987 acuñaron este concepto que pone en evidencia las relaciones de causa-efecto entre el clima, las precipitaciones (el agua) y los terremotos de poca profundidad y magnitud, ha quedado demostrada en la bibliografía científica de todo el mundo que las lluvias son capaces de desencadenar episodios sísmicos: resultados de más de 30 estudios efectuados en todo el mundo durante el último cuarto de siglo, en los cinco continentes; demuestran así que la hidrosismicidad es una hipótesis viable para explicar la sismicidad en el interor de las placas.

La elevación del nivel del agua en los acuíferos y la difusión de la presión de fluidos, independientemente del régimen tectónico es capaz de disparar fallas. Ya no se puede asumir que las variaciones en el nivel de los acuíferos profundos no tienen repercusiones en el riesgo sísmico de una zona.

La evidencia de que el clima tiene influencia en los movimientos tectónicos va aumentando en cada congreso especializado: el agua de la lluvia, de los ríos, lagos, o mares se cuela por cualquier fisura que encuentra en la corteza porosa, incluyendo las fracturas o fallas. En los sectores corticales que presentan las adecuadas combinaciones de fracturas conectadas/permeables y aguas subterráneas, los incrementos naturales de agua en las zonas de recarga de agua pueden transmitirse a profundidades de hasta 10-20 km y producir terremotos.

La idea de que el cambio climático y las variaciones estacionales del mismo pueden tener influencia en los terremotos no es en absoluto una hipótesis excéntrica. A pesar de que todos sabemos que el poder de la sismicidad proviene de los movimientos de las places a grandes profundidades, incluso estas estructuras masivas pueden verse influenciadas por lo que pasa en la superficie que puede frenar o incrementar la ocurrencia de los terremotos.

Además, cualquier elemento que aumente o disminuya el peso que soporta la corteza genera deformaciones y esfuerzos. Cuando ésto ocurre por encima de una de las muchas fallas existentes donde la corteza ya se encuentra “pretensada”, puede aumentar o disminuir su potencial para deslizarse sísmicamente. Existe una substancia muy pesada cuyos movimientos dependen en gran medida de las condiciones climáticas: el agua (Mcguire, 2012). John K. Costain ha colaborado en varios trabajos relacionados con la sismicidad y el agua con mi compañero Miguel de las Doblas y conmigo, entre otras cosas él mismo nos define lo que piensa al respecto:

JOHN. K. COSTAIN

"... Antonio, gracias por esta dedicación. Como bien sabes, he sugerido que sólo hay dos tipos de sismicidad natural: (1) la relacionada con la dinámica de la tectónica de placas, y (2) la relacionada con la dinámica del ciclo hidrológico ("hidrosismicidad"). 

Esta última incluye cambios transitorios en la superficie que separa la atmósfera de las aguas subterráneas, e incluye cambios en la capa freática, pero también se da en ciclones y temporales. 



Los resultados de los más de 30 estudios en todo el mundo (Costain y Bollinger, 2010) de las correlaciones entre la lluvia y los terremotos, que hemos publicado durante los últimos 25 años, se llevaron a cabo en ambos ambientes, tanto en los intraplaca como en ambientes marginales de placa, en los cinco continentes; en conjunto proporcionan un fuerte apoyo para la hipótesis de la hidrosismicidad como una explicación satisfactoria para los terremotos intraplaca; produciéndose a través de la variación de la presión de poros, independientemente del régimen tectónico.

Son nuestras hipótesis de trabajo, debemos reconocer que todos vivimos en un área frágil entre la atmósfera y la Tierra. Tiene mucho sentido el intentar entender qué es lo que provoca los terremotos intraplaca en ambientes de todo el mundo. Comprendemos mejor los terremotos interplaca, como la falla de San Andrés en mi país, pero aún no hay un acuerdo general sobre lo que provoca los terremotos intraplaca. En pocas palabras, creo que es el clima, o tal vez mejor dicho: el ciclo hidrológico.

El público en general ha aceptado el hecho de que no podemos hacer nada frente a los terremotos asociados con la tectónica de placas. Además, creo que el público aceptará siempre la realidad de que no podemos hacer nada tampoco con respecto al clima. Pero en mi país hemos respondido bien, estableciendo normas de construcción sismorresistente en ambientes interplaca. 

Sin embargo, no hemos tomado las mismas precauciones en ambientes intraplaca. Tenemos que pensarlo cuanto antes y planificar en consecuencia. Ya no podemos asumir más que no se derivará daño alguno con la reducción y cambios de la capa freática, pensando de esa manera seguir con esas prácticas sin tomar medidas que se incluyan en las normas de construcción.

Espero que con el tiempo los gobiernos reconozcan que el daño antropogénico puede convertirse en una realidad; y peor si seguimos evitando aportar fondos de investigación que deberíamos dedicar a la comprensión de la frágil interfaz en la que vivimos. Gracias por tus traducciones al español, especialmete la palabra "hidrosismicidad". De un "perro verde" a otro..."
John K. Costain



Artículo sobre hidrosismicidad (Miguel Doblas y A. Aretxabala)



6. CONCLUSIÓN: AGUA Y TERREMOTOS ESTÁN ÍNTIMAMENTE LIGADOS, INCLUSO 2.600 AÑOS DESPUÉS DE THALES


Las actuales teorías científicas dominantes sobre las causas de los sucesos sísmicos, volcánicos y tectónicos, se han concebido como si el movimiento espacial de la materia mineral fuera el único acontecimiento a tener en cuenta. No es de extrañar que ninguna de las teorías, hasta ahora, haya resultado realmente satisfactoria incluso para el pensamiento de orientación más mecanicista. En realidad, lo que sucede por ejemplo en Solfatara no son fenómenos de un tipo muy diferente al relacionado con la actividad sísmica de la Tierra, y éstos deberían ser tomados en cuenta por igual.

En la imagen que nos hacemos los científicos en cada época de las actividades sísmicas de la Tierra, y que implica la existencia de fenómenos de este tipo, los efectos volcánicos o tectónicos no pueden atribuirse hoy a causas puramente locales y exclusivamente a la transferencia de esfuerzos. El ámbito meteorológico está también involucrado, los seres vivos, incluidos los seres humanos, reaccionan a veces antes de que sucedan. Es evidente que debemos buscar el origen de las perturbaciones totales no sólo en el interior de la Tierra, sino en la expansión y la dinámica del espacio circundante.

Del mismo modo, la hidrosismicidad, cada día más considerada por la comunidad científica, explica no pocos de los enjambres sísmicos debidos a cambios en la presión de poros del agua entre las rocas. Recientemente National Geographic ha publicado un estudio sobre las fuertes lluvias, capaces de provocar grandes terremotos. Muchos son ya los estudios sobre el tema.

Cierto es que las fuerzas isostáticas, la erosión o el levantamiento cortical juegan un papel fundamental, y tarde o temprano la transferencia de esfuerzos de Coulomb se reparte entre las piezas del sistema, pero no es menos verdad que un pequeño cambio en la presión de poros de agua, debida a cambios meteorológicos, puede modificar esa transferencia de esfuerzos, lo cual supone que el agua juega un papel primordial en la configuración espacial y temporal de la sismicidad como ya apuntó Thales hace 2.600 años.

jueves, 14 de noviembre de 2013

EVENTOS EXTREMOS, CAMBIO CLIMÁTICO Y ACCIÓN

MÚSICA: SCHILLER, RÉVERIE (OPUS)


SAQUEOS EN LA CIUDAD FILIPINA DE TACLOBAN. El suministro eléctrico y las comunicaciones han sido dañadas, y los aeropuertos y las carreteras están bloqueados (La Vanguardia). "Filipinas es el segundo país más vulnerable por el cambio climático, con 22 tifones anuales de media, algo insostenible que genera constantes daños imposibles de sufragar", decía llorando Yeb Sanõ representante de Filipinas en la cumbre del clima en Varsovia (del 11 al 16 de noviembre de 2013, coincidiendo con los efectos del tifón Haiyan). Polonia es uno de los países más contaminantes del mundo y acoge esta semana la cumbre del clima mientras patrocina otra sobre la industria del carbón. Varias organizaciones ecologistas denuncian una cumbre "secuestrada" por intereses empresariales. Mientas tanto Yeb Sanõ pide "justicia climatológica" para su país al que las ayudas llegan con cuentagotas. Pero el soliloquio de la ONU sobre el Cambio Climático, al que son tan ajenos los tifones y los grandes episodios sísmicos continuará; al mismo tiempo que se gastan ingentes cifras en ese debate, millones de personas se ven y verán arrojadas en todas las partes del mundo al hambre, la enfermedad y las catástrofes... 


Puede que el aumento de la temperatura no importe tanto, pero se necesitaba un parámetro para que todos nos entendiéramos. 

Lo que verdaderamente importa es lo que le está pasando al clima, y ya lo estamos viendo: vivimos eventos extremos que hasta hace bien poco (y hablamos de un par de años) la comunidad científica aún dudaba si pudiera ser una consecuencia del denominado “cambio climático”, o no…

Ahora lo que nos deja atónitos es la intensidad y la frecuencia de los eventos climáticos extremos, lo que han aumentado. Y eso sí está muy claro: catástrofes y concatenaciones de respuestas climáticas que se daban cada cien años ahora están ocurriendo cada cinco o diez.


1. INTRODUCCIÓN

Varios millones de personas se ven y verán afectadas cada año más por eventos extremos del clima: tormentas, huracanes, tornados, olas de calor, sequías, las inundaciones o terremotos climáticos (climatequakes), entre otros. Pero el verdadero cambio ya viene de largo. Ahora el ser humano está acelerando y amplificando el problema.

Durante los últimos 20.000 años, la asombrosa cifra de 52 millones de kilómetros cúbicos de agua fueron redistribuidos por el planeta desparramándose, como un gran continente sólido que se funde, las capas de hielo se derritieron y los niveles globales del mar previamente agotados aumentaron más de 130 m compensando así la distribución del peso de las enormes masas de hielo. 

El rápido calentamiento global, del orden de 6°C, se tradujo en una nueva circulación atmosférica con nuevos patrones mucho más dinámicos y no tan ceñidos a movimientos preferentes, mucho más caóticos y cambiantes para dar cabida a condiciones más o menos cálidas y húmedas. Ello ha traído como consecuencia una modificación de las tendencias más importantes del viento y una reordenación completa de las zonas climáticas. Pero éstas no fueron las únicas consecuencias de la dramática transformación post-glacial de nuestro mundo. Ahora el proceso está más que reactivado.

La parte sólida de la Tierra participa también en semejante y acelerado cambio, la litosfera (la frágil capa exterior de nuestro planeta que comprende la corteza y el manto superior) tuvo que soportar cambios tensionales como nunca había experimentado y amplias zonas corticales siguen sometidas a importantes reajustes en respuesta a los cambios masivos que supuso toda la carga o descarga en forma de agua y hielo. 

Los resultados incluyen grandes reajustes isostáticos, movimientos corticales, terremotos en regiones anteriormente cubiertas de hielo en altas latitudes y un espectacular aumento en el nivel de la actividad volcánica de varias zonas al disminuir la presión del tapón que suponía el soportar tan ingentes cantidades de sólido, por ejemplo en Islandia

La respuesta, se expresa principalmente a través de la activación, el ajuste o la modulación de una gama de procesos tectónicos y superficiales que incluyen la desestabilización de zonas recientemente hidratadas, de la existencia de gas metano lanzado a al atmósfera, también con formación de deslizamientos submarinos y continentales, ocurrencia de nuevos flujos de materiales abandonados por el cemento que supuso el hielo que los unía, grandes inundaciones repentinas en amplias zonas antes inaccesibles a un agua líquida que no existía, y una nueva actividad volcánica y sísmica fruto de la descompresión, como cuando a una botella de champán se le quita el corcho. 

La adopción de un enfoque uniforme que contemple los cambios atmosféricos y los telúricos en estrecha relación, es ya una mirada emergente cada vez más presente y necesaria entre los científicos que contemplamos los procesos naturales concatenados. El reconocimiento de las diferencias de potencial, tanto en ritmo y en escala del período de calentamiento post-glacial es también una visión que explica muchos de los enigmas de la dinámica terrestre. 

De ello se deduce asimismo la posible influencia del cambio climático antropogénico en relación con una serie de características geológicas y geomorfológicas peligrosas a través de una variedad amplia de ajustes ambientales que afectan tanto a la atmósfera como a la hidrosfera y también a las zonas profundas que sustentan nuestras ciudades y por lo tanto nuestras relaciones personales, culturales, afectivas...

La relación entre los océanos y el cambio climático es indiscutible, no solo porque los océanos son el motor tanto del clima como de las condiciones atmosféricas, sino porque estos son los mayores capturadores de CO2 de nuestro planeta.

Los sistemas marinos y costeros sustentan algunos de los hábitats más productivos y valiosos del mundo, como estuarios, humedales costeros, playas, bosques de manglares, praderas de hierbas marinas, arrecifes de coral, montañas marinas y áreas de corrientes ascendentes. El cambio climático ha venido a aumentar el riesgo de estos ecosistemas ya degradados por múltiples factores humanos y puede impedir la capacidad de recuperación.

TACLOBAN, FILIPINAS, NOVIEMBRE DE 2013, UN PUEBLO QUE PIDE AYUDA

2. EL PAPEL DE CADA UNO DE NOSOTROS SIENDO CONSCIENTES DE NUESTRO HOGAR

Todos y cada uno de nosotros somos decisivos para disminuir el calentamiento global. Nuestras actividades diarias son las principales causantes del cambio climático, pero también podemos ser parte de la solución. Estar sensibilizado sobre el cambio climático y sus consecuencias aumenta nuestra disposición para actuar.

Cuando intentamos adelantarnos a la evaluación potencial de una respuesta de la Tierra como un sistema, parece prudente considerar que en breve, niveles de calentamiento de 2°C van a ser inevitables, las consecuencias empezamos a verlas en forma de aviso violento o catástrofe. El análisis de 66 estaciones repartidas por ambas vertientes de la cordillera pirenaica muestra que las temperaturas han aumentado 1,2 grados de media desde 1950.

El calentamiento global es real y la mayoría de los escenarios climáticos futuros predicen un planeta cada vez más caliente, en el que la frecuencia e intensidad de los eventos meteorológicos y climáticos extremos se incrementará, produciendo desastres que afectarán las poblaciones humanas y los ecosistemas.

Puede que la temperatura no importe tanto, pero se necesitaba un parámetro para que todos nos entendiéramos. Lo que verdaderamente importa es lo que le está pasando al clima, y ya lo estamos viendo: vivimos eventos extremos que hasta hace bien poco (y hablamos de un par de años) la comunidad científica aún dudaba si pudiera ser una consecuencia del denominado “cambio climático”, o no…; ahora lo que nos deja atónitos es la intensidad y la frecuencia de los eventos extremos, lo que han aumentado. Y eso sí está muy claro: catástrofes y concatenaciones de respuestas climáticas que se daban cada cien años ahora están ocurriendo cada cinco o diez.

El número de eventos climáticos extremos seguirá aumentando a raíz del cambio climático. Ello unido a la creciente vulnerabilidad humana concentrada en ciudades, está transformando los eventos extremos en desastres climáticos a partir de las manifestaciones típicas descritas ya por numerosa bibliografía y estudios dedicados.

El aumento en la frecuencia y severidad de las olas de calor (mas muertes y enfermedades en las ciudades, siendo los ancianos y niños los más vulnerables) y la contaminación atmosférica ya son estadísticas actuales. Con veranos más secos y más largos se está llevando al planeta a un mayor estrés calórico donde la fauna y la flora ya no encuentran un medio acorde a su diseño evolutivo, daños irreparables también afectan en amplias zonas del planeta a la agricultura y a las cosechas, incendios forestales y una incesante presión sobre las reservas de agua son la realidad, en España el 45% del agua utilizada es extraída ilegalmente.

De acuerdo con el Ministerio e Agricultura y Medio Ambiente español, aproximadamente 510.000 pozos ilegales operaban en España en 2006. Esto significa que cada año por lo menos 3.600 hectómetros cúbicos de agua subterránea se extraen ilegalmente, lo que corresponde al consumo medio anual de 58 millones de personas. El volumen de agua explotada legalmente asciende a unos 4.500 al año. Por lo tanto, al menos el 45 % del agua que se extrae cada año de los acuíferos españoles se realiza fuera de la ley, sin las regulaciones ni controles adecuados; este “agua ilegal” riega aproximadamente una sexta parte de los cultivos en España, numerosos campos de golf, y el desenfrenado desarrollo urbano de la última década (WWF/Adena).

Además, un cambio importante para los países cuyo principal recurso es el turismo, como es España, está siendo agravado porque en los destinos turísticos el consiguiente crecimiento paralelo en la demanda energética es cada vez más exigente.

Lluvias más intensas con aumento de las inundaciones de algunas regiones propensas ya se reportan de manera global, lo que a su vez ocasiona mayores superficies de laderas inestables, deslizamientos de tierras, avalanchas, y un aumento espectacular de la erosión del suelo. También aumento en la actividad ciclónica. El calentamiento de los océanos tropicales aumenta la frecuencia y la severidad de los ciclones tropicales en algunas zonas.

Las comunidades más pobres son las más vulnerables a estos eventos extremos. Algunas de estas vulnerabilidades son causadas por la ubicación de su hábitat: laderas inestables, asentamientos precarios, zonas costeras o tierras bajas, ramblas y riberas de ríos.

Tenemos que repensar el urbanismo del siglo XXI evitando construir en llanuras aluviales propensas a inundaciones. Tampoco en laderas inestables o de mucha pendiente. Ciudades como Pamplona por ejemplo, que engloba en su área metropolitana a 350.000 habitantes, ha vivido en lo que va de año tres inundaciones, una de ellas catalogada como “histórica”, una docena de impactos sísmicos que se pueden catalogar como "climatequakes" o sismos climáticos que despuntan de los cerca de 400 temblores iniciados en febrero después de varios meses de lluvias históricas, acompañados de una infinidad de deslizamientos en laderas que aún permanecen en movimiento.

La agricultura mundial se enfrenta en la actualidad a muchos desafíos. La degradación de los suelos y la escasez y contaminación de los recursos hídricos, generan ya serias dificultades para lograr la seguridad alimentaria de las poblaciones en crecimiento del planeta. Estas condiciones están empeorando debido al cambio climático, uno de los principales retos a los que la humanidad se está enfrentando y cuyo problema va en aumento a pesar de que nuestros dirigentes miren hacia otro lado.

Los pobres, los pueblos aislados y los que poseen tierras agrícolas son las comunidades más vulnerables. Las malas condiciones actuales para el comercio justo, una infraestructura débil, carencias en el acceso a la tecnología y la información y conflictos armados, son condiciones que harán más difícil a muchos pueblos superar las consecuencias del cambio climático. El aumento en la temperatura y los nuevos cambios en los patrones climáticos y de las lluvias, están teniendo impactos negativos en la productividad y la viabilidad de los ecosistemas agrícolas, lo cual compromete la seguridad alimentaría local y mundial.

Los efectos que se están viendo son: Perdida de cultivos por sequías y eventos extremos. Aumento en la perdida de cosechas, debido al incremento de plagas y enfermedades que afectan los cultivos. Graves alteraciones en el suministro de alimentos por los cambios ambientales y el agotamiento de suelos cultivables. Cambios de adaptabilidad de la tierra para diferentes tipos de cultivos. Pérdida de tierras debido a la creciente aridez y escasez de fuentes de agua. Reducción en los rendimientos de las cosechas de cultivos.

El clima es el principal factor que controla las pautas mundiales de la vegetación, su estructura, productividad y mezcla de especies animales y vegetales. Muchas especies animales y vegetales solo pueden sobrevivir en un limitado rango de temperaturas y los escenarios futuros prevén aumento en la temperatura de la superficie terrestre y marina.

El cambio climático ya nos está afectando y se espera afecte aún más a las diversas especies. Si la temperatura aumenta en tan sólo 3°C más los corales morirán, los peces de agua fría tendrán menos lugares donde habitar, muchas plagas aparecerán en áreas donde antes no existían, la época de reproducción se vería modificada y las especies con costumbres migratorias de largas distancias van a ver alteradas sus costumbres por la falta de alimento en sus rutas. Se espera además que el aumento en la temperatura haga que muchas especies ya estén migrando hacia los polos.

LAS INUNDACIONES DE PAMPLONA, DEL 9 DE JUNIO DE 2013 ERAN LAS TERCERAS DEL AÑO


3. ¿DISPUESTOS AL RETO?

¿Evitaremos comprar madera proveniente de bosque natural? Apoyando al mismo tiempo las campañas para la rehabilitación de ecosistemas degradados.

La sociedad actual ha hecho de la energía la fuerza vital de su desarrollo, de ella dependen la iluminación, el calentamiento y la refrigeración de nuestras casas, así como el transporte de personas y mercancías la obtención de alimento y su preparación, el funcionamiento de las fabricas, entre otros. Las principales fuentes de energía utilizadas por los países en el mundo provienen de recursos no renovables, como son los combustibles fósiles: el carbón, el petróleo y el gas.

La humanidad depende de muchas maneras de estos combustibles, sin embargo, estos son la principal fuente del calentamiento del planeta. Existen además otras fuentes importantes de energía limpia que han sido poco utilizadas, tales como: el viento, el agua y el sol.

Se nos dice que se está optando por seguir exprimiendo hasta el último recurso de las rocas por no querer afrontar un problema que tenemos delante y es ineludible: la transición de una economía basada en los combustibles fósiles, hacia sociedades con baja huella ecológica y tecnologías renovables y no contaminantes.


EL PAPA FRANCISCO PREPARA UNA ENCÍCLICA SOBRE EL CUIDADO DEL MEDIO Y NUESTRA AGRESIVIDAD (D. de Noticias)

Es necesario de una vez por todas asumir que el actual modelo energético y de explotación de recursos es insostenible y por eso los nuevos impulsos basados en la ciencia y la cultura triunfan. Sería de estúpidos no adoptarlos. Las reservas de combustibles fósiles son cada vez más escasas, y los problemas ambientales asociados a la explotación no convencional (como la fractura hidráulica o fracking) su producción y consumo son casi un suicidio. Ante todo esto, o participamos de la creación o lo hacemos de la destrucción.

La revolución industrial ha provocado un aumento en la producción y el uso de la energía, la cual se ha basado principalmente en combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Ciertamente el desarrollo tecnológico y el industrial, se han dado a costa de un marcado deterioro ambiental.

El petróleo es la fuente de energía más importante, pero también una de las principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más importante con el metano. Los productos derivados del petróleo son los combustibles utilizados en la mayoría de los vehículos y aviones, además, en las calderas, hornos y otros equipos industriales. El carbón también es productor de efecto invernadero al ser combustionado. El ahorro de combustibles y el uso eficiente y racional de energía son medias necesarias para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Polonia que es uno de los países más contaminantes del mundo, acoge esta semana la cumbre del clima mientras patrocina otra sobre la industria del carbón. Varias organizaciones ecologistas denuncian una cumbre "secuestrada" por intereses empresariales. Mientas tanto Yeb Sanõ representante filipino pide "justicia climatológica" para su país al que las ayudas llegan con cuentagotas. Pero el soliloquio de la ONU sobre el Cambio Climático, al que son tan ajenos los tifones y los grandes episodios sísmicos continuará; al mismo tiempo que se gastan ingentes cifras en ese debate, millones de personas se ven y verán arrojadas en todas las partes del mundo al hambre, la enfermedad y las catástrofes...


LAS PALABRAS DEL DOLOR DEL REPRESENTANTE DE FILIPINAS YEB SAÑO EN LA CUMBRE SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO DE VARSOVIA EN NOVIEMBRE DE 2013: "NO MORE DELAYS! NO MORE EXCUSES!"... ¡LA ÚNICA MANERA QUE TENEMOS PARA LOCALIZAR LOS CADÁVERES ES SU PESTILENTE OLOR!


Aprovechar al máximo la luz natural es una idea saludable y ecológica. La luz eléctrica está relacionada con enfermedades nerviosas (en especial el led azul) y trastornos del sueño y cánceres en un segundo estadio. Desconectar los aparatos eléctricos cuando se utilizan supone un ahorro cercano al 25%. La conducción eficiente permite un gran ahorro de combustible.

Las repercusiones del cambio climático en la salud ya se están manifestando. Las defunciones y enfermedades debidas a desastres naturales tales como olas de calor, inundaciones y sequías, así como la ampliación de áreas propensas a enfermedades trasmitidas por insectos y el aumento de enfermedades respiratorias, son indicios tempranos de las repercusiones del cambio climático en la salud humana.

Reciclar todo cuanto sea posible. Apoyar las campañas de limpieza de la comunidad. Disminuir el consumo de productos excesivamente empacados y adquirir productos locales y de temporada, con ello reducimos el transporte de mercancías y la necesidad de refrigeración y emisiones de productos nocivos para las capas altas de la atmósfera. Frutas y verduras que se produzcan de manera orgánica, sin pesticidas ni fertilizantes artificiales es una opción de salud personal, pero también lo es planetaria.



LA MECÁNICA DEL CARACOL (EiTB) CON EVA CABALLERO (minuto 28)

martes, 29 de octubre de 2013

DE NUEVO EL GRISÚ


UN GRUPO DE MINEROS ACCEDE AL POZO EMILIO DEL VALLE, EL CUAL, A PARTIR DE 2013 PASARÁ A LA HISTORIA DE UN SECTOR CASTIGADO DE MANERA SECULAR (FOTO: ABC)


Los fayuqueros (así llamados por la abundancia de hayas y sus nutritivos hayucos), en tiempos de posguerra ya se organizaron y podían llegar a cobrar cuatro pesetas por trabajar dentro de la mina, o dos cincuenta si lo hacían fuera.

La Naturaleza nos recuerda que también de ella es la muerte, que en pleno siglo XXI vivimos sobre su faz, que la energía que guarda es mucha y que nuestras medidas de prevención pueden quedarse cortas, muy cortas.



Hacía casi dos décadas que no oíamos hablar de accidentes tan graves en una mina. El grisú, cuyo componente principal es el metano, vuelve a la actualidad después de tanto tiempo. Es el fantasma de los mineros, hoy ha vuelto a reaparecer. En los setenta y ochenta llenó páginas de diarios y muchos telediarios. Todo parece indicar que una de esas bolsas de gas atrapadas en las formaciones del Carbonífero se extendió por la galería. El grisú tiene el mismo origen que el carbón, ambos se forman a la vez. Se conoce como carbonificación al proceso geológico de formación de materiales con contenido creciente en carbono; durante su desarrollo, el carbón desprende diversos elementos: hidrógeno, carbono, oxígeno, agua, dióxido de carbono, metano, etc.

Estos gases en parte quedan retenidos en la capa de carbón y estratos adyacentes, el proceso que ha durado millones de años proporciona hoy una fuente de energía; el ser humano desde que descubrió el fuego sabe de las propiedades energéticas de las piedras negras, también de las explosiones que acompañaban a veces sus extracciones. Tristemente hoy Llombera de Gordón, con toda la minería española reza a las víctimas que se suman a la, secularmente portadora de riqueza y muerte, minería asturleonesa.

LAS EXPLORACIONES A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

Llombera ya es citada como Plombera en el año 361 en el “Libro Gótico” de la catedral de Oviedo. En el siglo XIX comienza su explotación, familiar en principio, dentro de la necesidad que a más de 1.250 metros de altitud el implacable y aplastante invierno impone.

Los fayuqueros (así llamados por la abundancia de hayas y sus nutritivos hayucos), en tiempos de posguerra ya se organizaron y podían llegar a cobrar cuatro pesetas por trabajar dentro de la mina, o dos cincuenta si lo hacían fuera.

Hoy, lo gestiona la Hullera Vasco-Leonesa, fundada en 1893; ella fue protagonista del desarrollo industrial de España.



Mucho han visto esas piedras negras, mucho nos dan y también nos quitan, otra vez parece que veinte años no es nada, que las medidas de seguridad y los detectores de gas nos salvarían con el avance de la era tecnológica, pero cuando menos lo esperamos la vehemencia de la Naturaleza nos recuerda que también de ella es la muerte, que en pleno siglo XXI vivimos sobre su faz, que la energía que guarda es mucha y que nuestras medidas de prevención pueden quedarse cortas, muy cortas; y si no llegamos a conocerla bien, si no desarrollamos las herramientas adecuadas para convivir con ella, su enorme poder puede destruirnos. La Geología debe proporcionarnos esa posibilidad.

Sea lo que fuere lo que ha desencadenado el escape y la posterior muerte de nuestros mineros, el caso es que la desdicha vuelve a golpear a las comarcas mineras; un sector castigado por crisis superpuestas que no levanta cabeza, pero no lo olvidemos, fue la minería la que revolucionó buena parte de la conciencia moderna y contemporánea de nuestra sociedad. Hoy nos lo recuerda a fuerza de dolor, pero ahí, precisamente ahí, en Llombera de Gordón, en 1893 los fayuqueros comenzaron a construir una nueva era. Descansen en paz.

1928

 
 SOBRE EL GRISÚ, EL PENITENTE, LOS COMBUSTIBLES FÓSILES...
EiTB: LA MECÁNICA DEL CARACOL CON EVA CABALLERO


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