LAS RUINAS DE SANTO DOMINGO (PONTEVEDRA) |
El noroeste de Iberia presenta una actividad sísmica significativa, tanto por el número de sismos originados como por la magnitud que han alcanzado algunos de los terremotos.
La mayor actividad sísmica se localiza en la provincia de Lugo, especialmente en el área situada entre las localidades de Becerreá, Sarria y Triacastela, muestra una inusual concentración de episodios sísmicos.
Los terremotos más fuertes que puedan afectar a la Península Ibérica vendrían de las fallas atlánticas, como el terremoto de Lisboa de 1755 (M 8,8 con un tsunami asesino y cerca de 100.000 muertos).
1. GALICIA: LA SISMICIDAD HISTÓRICA Y EL SALTO A LA ÉPOCA INSTRUMENTAL
Con motivo del terremoto atlántico del verano de 2012 (Mw 5) ampliamente sentido en varias zonas de Galicia, el profesor José Ramón Seara Valero, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Vigo en el campus de Ourense, consideró que "... el sismo que se produjo en el Atlántico es uno más de los que tienen lugar en esta zona, aunque en este caso su magnitud fue ligeramente superior a la media de los registrados habitualmente. A falta de datos más concretos, parece ligado a una zona de fracturas NE-SO. Al ser relativamente profundo, el riesgo de tsunami fue prácticamente nulo...".
Además, afirmaba: "... observando la cartografía, se percibía aparentemente lejos del pecio del Prestige, que está a unos dos grados al sur de aquel epicentro...". Añadía en una entrevista: "... en general en Galicia se da una sismicidad baja, pero ha crecido significativamente en los últimos años. Ello se debe a que se han instalado más sismógrafos o bien al hecho de que los sismos hayan aumentado. Más bien todo apunta hacia esta segunda dirección. Sobre todo con la aparición brusca del triángulo Sarria-Triacastela-Becerreá, una zona de la que no se conocía sismicidad hasta finales de los años ochenta del pasado siglo...".
El paisaje escalonado de Galicia a nivel regional es consecuencia de una densa fracturación y un intenso modelado tectónico con su fuerte sismicidad prehistórica. Las zonas sismogenéticas en Galicia parecen haberse modificado a finales del siglo XX, después de la activación del denominado triángulo lucense. Como consecuencia de ello se crearon planes especiales de protección civil ante el riesgo sísmico en la comunidad autónoma gallega. Y así nació el denominado Plan Sismigal, que data del año 2009, cuando fue puesto en marcha por la Xunta de Galicia después de las fuertes sacudidas acaecidas en 1995 y 1997 y sus cientos de réplicas que impactaron fuertemente en la zona epicentral además de en toda Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Portugal.
Galicia es la región más expuesta a los mayores terremotos esperables que puedan afectar a la Península Ibérica: los de origen atlántico provenientes de la Falla de Azores-Gibraltar y de las grandes fallas asociadas atlánticas. Tal es el caso del terremoto del verano de 2012, pero también del de Lisboa del 1 de noviembre de 1755, o el terremoto del 20 de mayo de 1931.
AHORA, JUEVES 21 DE MAYO DE 1931 |
Al terremoto de Lisboa lo incluiremos en el nº1 del apartado 4 como el más dañino y destructor de los grandes terremotos europeos. Del segundo (20-V-1931) podemos recordar el legado que nos dejó el general Jesús Galbís: "... Tembló la tierra fuertemente en Portugal, nordeste y oeste de España, y en Marruecos, Azores y Madeira. Se sintió en casi todo Portugal; en Lisboa con el grado VII a VIII (F.M.), cayéndose los muros de dos casas, se rompieron infinidad de cristales, cañerías de agua, etcétera, y produjo gran pánico. En Coimbra alcanzó el grado VII. En España se sintió en el NW y SW; fuerte en Galicia, en especial en Pontevedra, donde hubo ola sísmica y se produjeron desperfectos en varios edificios. En Vigo cayeron al suelo cuadros y muebles y fue grande la alarma; algo menores fueron los efectos en Santiago de Compostela, y aún menos en Orense, grado V a VI (F.M.)...".
ÚLTIMA LOCALIZACIÓN DEL TERREMOTO MS 7.1 DEL 20-V-1931 (USGS) |
Este terremoto afectó a Extremadura, y a varias provincias andaluzas, Ceuta y Melilla. Fue registrado en las estaciones sismológicas españolas y en todo el mundo. En Valença do Minho (Portugal) frente a Tuy sonaron las campanas de las iglesias durante bastante tiempo, cayeron elementos no estructurales a las calles con desperfectos urbanos. Es posible que el epicentro se encontrase a centenares de kilómetros frente a las costas de Portugal. Algunos autores dieron las coordenadas del epicentro: según Estrasburgo, 37 N 16 W, según I.S.S. 37,5 N 16,5 W, y según Navarro-Neumann,37,6 N 16,4 W.
Como en otras ocasiones, aún queda mucho por investigar. Por ejemplo como en el caso de Navarra con el episodio sísmico entre Pamplona y Sangüesa de varios días en 1612, en 1604 en Galicia, el investigador de la historia de Monforte de Lemos, Felipe Aira Pardo, en el archivo parroquial de Santa María de A Régoa, en Monforte, ha encontrado referencias a este tipo de catástrofes naturales en el libro I de bautismos, matrimonios y difuntos, (libro nº C Años 1580 – 1621, sin foliar), entre varios asientos de bautismos y matrimonios, y nos cuenta que se puede leer una nota escrita por el encargado de llevar los libros parroquiales, que dice: "... al postero de mayo de mil seiscientos y quatro a las siete de la mañana tembló el mundo, este mesmo ano el dia de (...) también tembló el mundo y huimos el primero que no el postrero…”. Más abajo se puede ver un escaneo del documento donde aparece este texto.
Este terremoto de 1604, en Monforte de Lemos, fue tan fuerte que los monfortinos salieron asustados de sus casas y huyeron..., subrayó el cura ecónomo de la parroquia de Santa María de A Régoa. Gracias a este documento, sabemos de la existencia de uno de los terremotos históricos hasta ahora desconocidos que se produjeron en Galicia, quedó así reflejado por escrito y posiblemente no sea el último que se descubra, queda mucho trabajo aún para unos historiadores expulsados del mundo de las catástrofes naturales, lo que supone un coste económico y social que aún estaría por valorar.
En el catálogo oficial del IGN, el primer terremoto histórico gallego es del 7 de abril de 1804 en Lugo, dos siglos posterior al aquí descrito. De esta manera se pone de manifiesto una vez más la escasa investigación histórica sobre estos fenómenos en España, algo que como en el caso de Lorca, comienza a mostrarse muy perjudicial, desde el punto de vista puramente humano, pero también social y económico. El no conocer el medio que habitamos nos hace cada vez más y más vulnerables en un mundo donde más de la mitad de la población ya vivimos aglutinados en ciudades. Precisamente por este cambio de contexto, un episodio como éste, u otros que vamos a comentar, no tendría las mismas consecuencias hoy en pleno siglo XXI.
La realidad es que los episodios sísmicos registrados en Galicia, sobre todo en las últimas décadas y concretamente las series de terremotos en Sarria-Becerreá de los años 90, en la provincia de Lugo, han cambiado la calificación de Galicia dentro del mapa de peligrosidad sísmica nacional. Esta es una de las medidas acertadas que hemos sabido articular, pero indudablemente no es suficiente.
Este terremoto de 1604, en Monforte de Lemos, fue tan fuerte que los monfortinos salieron asustados de sus casas y huyeron..., subrayó el cura ecónomo de la parroquia de Santa María de A Régoa. Gracias a este documento, sabemos de la existencia de uno de los terremotos históricos hasta ahora desconocidos que se produjeron en Galicia, quedó así reflejado por escrito y posiblemente no sea el último que se descubra, queda mucho trabajo aún para unos historiadores expulsados del mundo de las catástrofes naturales, lo que supone un coste económico y social que aún estaría por valorar.
Extracto del documento "Libro I de bautismos, matrimonios y difuntos, (libro nº C Años 1580 – 1621, sin foliar)" sobre el terremoto de 1604 en Monforte de Lemos; aún no catalogado por nuestras instituciones y por primera vez aquí objeto de un estudio dedicado, se adelanta así ni más ni menos que 200 años al primer terremoto histórico oficial gallego. Ha sido facilitado por el investigador Felipe Aira Pardo. Forma parte de su trabajo de investigación histórica: "Las calles y plazas de Monforte de Lemos, historia de sus nombres y oficios. Siglos IX al XXI". Trabajo inédito hasta la fecha. Han hecho falta muchas horas, días , meses, años..., de inspección, investigación, dedicación y atención para que un evento así salga del olvido y nos ayude a comprender mejor el medio sobre el que habitamos, su dinámica, sus azotes y la frecuencia y localización de sus movimientos. Una prueba más, como lo es el episodio sísmico entre Sangüesa y Pamplona del 4 al 8 de agosto de 1612 en el que la tierra no dejó de temblar y que ha pasado siglos olvidado. Del recuperar la memoria y comprender este tipo de fenómenos que han sido olvidados, depende en gran medida el cómo vamos a enfocar el urbanismo del siglo XXI contemplando la realidad del suelo que sostiene nuestras edificaciones, ciudades, centrales energéticas, infraestructuras... Ver Geohistoria y terremotos en España. |
En el catálogo oficial del IGN, el primer terremoto histórico gallego es del 7 de abril de 1804 en Lugo, dos siglos posterior al aquí descrito. De esta manera se pone de manifiesto una vez más la escasa investigación histórica sobre estos fenómenos en España, algo que como en el caso de Lorca, comienza a mostrarse muy perjudicial, desde el punto de vista puramente humano, pero también social y económico. El no conocer el medio que habitamos nos hace cada vez más y más vulnerables en un mundo donde más de la mitad de la población ya vivimos aglutinados en ciudades. Precisamente por este cambio de contexto, un episodio como éste, u otros que vamos a comentar, no tendría las mismas consecuencias hoy en pleno siglo XXI.
La realidad es que los episodios sísmicos registrados en Galicia, sobre todo en las últimas décadas y concretamente las series de terremotos en Sarria-Becerreá de los años 90, en la provincia de Lugo, han cambiado la calificación de Galicia dentro del mapa de peligrosidad sísmica nacional. Esta es una de las medidas acertadas que hemos sabido articular, pero indudablemente no es suficiente.
Aparte del terremoto de escala 5 del verano de 2012 comentado anteriormente, de la actividad sísmica en época instrumental, destaca la ocurrida en la zona de Sarria-Becerreá y está agrupada en dos periodos de tiempo.
El primero comienza el 16 de enero de 1979 cuando ocurre un terremoto de magnitud 3,9, el 15 de febrero de magnitud 4,6 y el 18 de diciembre del mismo año con magnitud 4,1.
La segunda serie comienza el 29 de noviembre y el 24 de diciembre de 1995 con dos terremotos de magnitud 4,7. Entre estos dos terremotos y el techo continental gallego ocurrido el 21 de mayo de 1997 y sentido en todo el cuadrante NO de Iberia, de magnitud 5,3, han ocurrido otros de menor magnitud de los cuales los más importantes son los de 29 de octubre de 1996 de magnitud 4,1 y el de 4 de febrero de 1997 de 4,2.
Pero la sismicidad gallega ya ha dado sorpresas, un ejemplo aparte del terremoto del verano de 2012 es por ejemplo el del 23 de abril de 2006 ampliamente sentido en la costa, con su docena de réplicas fue récord de los terremotos marinos gallegos (Mw 5,0) en el verano de 2012 (Mw 5,0) se volvió a repetir el suceso ampliamente sentido en toda la costa gallega.
BECERREÁ (LUGO) REGISTRA LA MAYOR ACTIVIDAD SÍSMICA GALLEGA |
Otros eventos sísmicos ya han supuesto disgustos con serios daños a edificaciones e infraestructuras como los de 1995 y 1997. Pero en tiempos modernos, es decir a lo largo del siglo XX, destacan por su intensidad dos.
En este artículo vamos a rescatar esos dos terremotos históricos gallegos: el de El Ferrol del 24 de noviembre de 1910 y el de Pontevedra del 26 de noviembre de 1920.
Como en otros planes sísmicos analizados en este blog tales como el SISMIMUR (Murcia) o el SISNA (Navarra), la eficacia del SISMIGAL (Galicia) dependerá en gran medida de la capacidad de mantener una organización capaz de dar una respuesta ágil y coordinada a las situaciones de caos o grave alteración social generadas por efecto de un episodio sísmico.
Así, se podrán atender de manera rápida y efectiva las necesidades más perentorias de la población al tiempo que transmitirle credibilidad y sensación de control de dicha situación, necesarias ambas para evitar, en la medida de lo posible, las situaciones de pánico que incrementen la gravedad propia de una situación de emergencia de este tipo.
Así, se podrán atender de manera rápida y efectiva las necesidades más perentorias de la población al tiempo que transmitirle credibilidad y sensación de control de dicha situación, necesarias ambas para evitar, en la medida de lo posible, las situaciones de pánico que incrementen la gravedad propia de una situación de emergencia de este tipo.
En un principio (es decir, durante largos años después de ocurrido el evento) este terremoto múltiple y ampliamente desperdigado por la geografía gallega, no tuvo un epicentro claro, a ello hay que añadir que aún hoy, en pleno siglo XXI, la asombrosa falta de estudios tectónicos e históricos muestra no una débil correlación de la sismicidad galaico portuguesa y asturiana occidental con las fallas cartografiadas, sino que hay que echar mucha imaginación para intentar forzar el solapar ambas.
Este hecho se interpreta de dos maneras: por una parte puede ser debido a que el nivel de sismicidad con precisión hipocentral es muy reciente y está prácticamente circunscrita a la zona de Sarria-Becerreá y al sur de Ribadavia, y por otra parte, podría ser que las estructuras responsables de la sismicidad gallega no tienen aún representación superficial conocida.
Aquel día de noviembre de 1910, se produjeron desperfectos y agrietamientos en edificios e infraestructuras. Como indica la propia intensidad (VII) en la que los estudiosos incluyeron el evento, en estos casos ponerse de pie es difícil. Hubo muebles dañados. Leves desperfectos en estructuras de buen diseño y construcción. Daños leves a moderados en estructuras ordinarias bien construidas. Daños considerables en estructuras pobremente construidas. La mampostería fue seriamente comprometida y dañada.
Aquel día de noviembre de 1910, se produjeron desperfectos y agrietamientos en edificios e infraestructuras. Como indica la propia intensidad (VII) en la que los estudiosos incluyeron el evento, en estos casos ponerse de pie es difícil. Hubo muebles dañados. Leves desperfectos en estructuras de buen diseño y construcción. Daños leves a moderados en estructuras ordinarias bien construidas. Daños considerables en estructuras pobremente construidas. La mampostería fue seriamente comprometida y dañada.
EXTRACTO DEL BOLETÍN DE 1911 DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA NATURAL |
El terremoto ha sido catalogado como de intensidad VII y magnitud Mw 5,2. En el catálogo del GLOBAL SEISMIC HAZARD ASSESSMENT PROGRAM para la ONU, encontramos la siguiente información histórica que nos da las coordenadas en El Ferrol.
Year | Month | Day | N-Lat | E-Lon | Value | Mw | Catalogue |
1910
|
11 | 24 | 435.333 | -82.500 | 7.0 | 5.2 | Spain |
Por las crónicas recogidas, no cabe duda de que el evento fue múltiple, especialmente en Vigo se notaron dos trepidaciones esa mañana, este tipo de fenómeno es habitual, así como las percepciones de tipo meteorológico que las acompañan. El boletín de la Real Sociedad de Historia Natural dibuja un mapa de isosistas aproximado en el que vemos que se incluyen El Ferrol y Lugo como las localidades más afectadas. Algunos recortes de la prensa del día siguiente se pueden ver a continuación, en uno de ellos, del Ideal Numantino, también se recoge la anécdota de los alumnos que querían salir por los ventanales.
3. EL TERREMOTO DE PONTEVEDRA DEL 26 DE NOVIEMBRE DE 1920
El terremoto de Pontevedra del 26 de noviembre de 1920 ha sido catalogado, como en el caso del de El Ferrol, de intensidad VII y magnitud Mw 5,2. En el catálogo del GLOBAL SEISMIC HAZARD ASSESSMENT PROGRAM para la ONU, encontramos la siguiente información histórica que nos da las coordenadas en Pontevedra.
Year | Month | Day | N-Lat | E-Lon | Value | Mw | Catalogue |
1920
|
11 | 26 | 424.000 | -86.000 | 7.0 | 5.2 | Spain |
ABC 27-XI-1920 |
LA LIBERTAD 27-XI-1920 |
LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA 27-XI-1920 |
EL ORZÁN 27-XI-1920 |
EL ADELANTO 27-XI-1920 |
Como en el caso anterior, el "salir por la ventana" parece una de las reacciones habituales de los gallegos, al igual que pasara en El Ferrol una década antes, los reporteros se fijan en esta reacción, esta vez con niñas heridas.
Todo estudio sobre sismicidad de una determinada zona geográfica necesita basarse en un catálogo sísmico lo más exhaustivo y exacto posible, detallado y revisado.
De éste dependerán, en consecuencia, la bondad de los resultados obtenidos, sobre todo en zonas geográficas con sismicidades no muy recurrentes pero a veces vehementes y capaces de darnos sorpresas, como es el caso de Galicia.
Los terremotos de El Ferrol de 1910 y de Pontevedra de 1920 se suman a las sorpresas dadas por la Tierra en Galicia en 1995, 1997, 2006 y 2012, un tema que apenas se había tratado con la seriedad que requiere la situación.
A ello habría que sumar el episodio de enjambre sísmico lucense de principios de 2013 muy posiblemente relacionado con las abundantes lluvias del invierno, como ya adelantó en abril el investigador del CSIC Miguel de las Doblas, los embalses rebosantes y la hidrosismicidad; fueron noticia puesto que algunos de los eventos cercanos a Mw 4 resultaron en impactos bien sentidos por la población.
El triángulo de las localidades lucenses de Sarria, Becerreá y Triacastela se convirtió en 1997 en el epicentro del terremoto de mayor magnitud del pasado siglo originado en Galicia. Con una magnitud de 5,3 fue también el más importante en Galicia desde que en 1969, probablemente causado por el terremoto de Cabo de San Vicente de escala 7,8 afectó a la comunidad, pero con epicentro en el Océano Atlántico.
Ese 22 de mayo de 1997, la tierra tembló en Galicia más de 150 veces. Los temblores se percibieron en el resto de Galicia, pero también en Portugal, Asturias, Castilla y León, Cantabria y hasta Extremadura.
LÍNEAS ISOSISTAS DEL TERREMOTO DE PONTEVEDRA DEL 26 DE NOVIEMBRE DE 1920; CATÁLOGO GENERAL DE ISOSITAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. IGN. J. MEZCUA 1982. |
4. LOS TERREMOTOS MÁS IMPORTANTES CON IMPACTO DENTRO O FUERA DE GALICIA:
El impacto en Galicia alcanzó intensidades de V y VI en la zona de Bayona a Pontevedra. Afectó con grandes olas a la costa gallega. Su epicentro ha sido revisado en varias ocasiones, alcanzó una magnitud Mw 8,8 y ocasionó cerca de 100.000 víctimas entre el terremoto y el posterior tsunami que afectó a la costa.
Mapa de intensidades del Terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755
Lisboa, mañana del 1 de noviembre de 1755
2. El Ferrol, 24 de noviembre de 1910
Terremoto múltiple con trepidaciones desde Vigo hasta La Coruña, con daños materiales y una magnitud Mw 5,2 y VII de intensidad
LOS ASTILLEROS DE EL FERROL EN 1910 |
3. Pontevedra 26 de noviembre de 1920
Uno de los mayores. Fue uno de los más fuertes de los registrados en Galicia. Tuvo su epicentro en Pontevedra, con daños materiales y una magnitud Mw 5,2 y VII de intensidad.
LA PLAZA DEL PESCADO DE PONTEVEDRA EN 1920 |
4. Vigo-Pontedeume 20 de junio de 1936
Desde Vigo a Pontedeume. Un temblor se sintió en toda la provincia de Pontevedra y en A Coruña. La localidad más afectada fue Pontedeume.
LA LIBERTAD, 21 DE JUNIO DE 1936 |
5. Burela 15 de abril de 1994
Múltiples movimientos desde el 7 de abril. Aunque de escasa magnitud, afectaron a Mondoñedo, Caldas de Reis, Foz, Abadín y Sarria, entre otras zonas. En Burela se alcanzaron los 4,1 grados de magnitud.
6. Lugo 30 de noviembre de 1995
En la montaña lucense. Ocasionó desperfectos en Baralla y Becerreá. Comienza el segundo ciclo comentado arriba.
7. Lugo 24 de diciembre de 1995
Destrozos materiales. Terremoto de 4,7 que se sintió en toda la comunidad, provocando destrozos materiales. El núcleo más afectado fue Becerreá.
8. Lugo 22 de mayo de 1997
El más potente de la Galicia continental hasta la fecha. Un seísmo de 5,3 afectó a inmuebles de Lugo y echó a la gente a la calle. La tierra tembló más de 150 veces. Se sintió en Cantabria, Asturias, Castilla y León, Portugal, Extremadura y toda Galicia.
MAPA DE FRACTURACIÓN Y EPICENTROS DEL TRIÁNGULO LUCENSE, J.J. MARTÍNEZ ET AL. 2002 |
LOS TERREMOTOS ATLÁNTICOS DEL SIGLO XXI
9. Atlántico, 23 de abril de 2006
Sentido en la costa de A Coruña y Pontevedra alcanzó una magnitud de 5.
EL TERREMOTO DEL 23 DE ABRIL DE 2006 EN LAS NOTICIAS DE ANTENA 3
10. Atlántico 30 de julio de 2012
En principio se reportó como de 5,6 Mb, finalmente se le ha adjudicado una magnitud de 4,7.
EPICENTRO DEL TERREMOTO DEL 30 DE JULIO DE 2012 |
5. CONCLUSIONES: GALICIA, UNA NUEVA MIRADA EN TORNO A LA SISMICIDAD. EL PROYECTO GASPI
Las series sísmicas de los años 1995 y 1997 sobre todo, pero también los terremotos atlánticos de abril de 2006 y del verano de 2012, causaron alarma en la población y fue a partir de ellas que se impulsaron diversos estudios científicos que se concretaron en 2009 con la confección del SISMIGAL y en la próxima revisión de la sismicidad gallega en el proyecto de las nuevas Normsa Sísmicas Españolas.
La implantación de una red sísmica portátil en el Noroeste de la Península Ibérica, entre 1999 y 2001, para el Proyecto GASPI, permitió analizar con mejor detalle la actividad sísmica existente en la zona y puso de manifiesto la existencia de una sismicidad de baja magnitud poco conocida hasta ese momento, hoy en círculos de expertos se sabe que Galicia mantienen una de las tasas de sismicidad más altas y regulares, pero también más suaves de España.
El número de sismos detectados en el noroeste peninsular por la red sísmica temporal en aquel estudio de 1999 y 2001 fue de 529, que fue sensiblemente superior al de los sismos catalogados por la red sísmica nacional en ese período (140).
El número y la distribución de las estaciones de la red sísmica nacional no permitieron controlar adecuadamente la sismicidad que presenta Galicia, especialmente, para sismos con magnitudes inferiores a 2 propiamente en Galicia y 2.5-3.0 en las comunidades de Asturias, Cantabria y Castilla y León.
Un porcentaje significativo de la sismicidad en el noroeste peninsular se dispone sobre estructuras de primer orden, en fallas con orientación tanto NE-SO (caso de la zona de Becerreá o del norte de Lugo), como NO-SE, (Falla de Ventaniella). No obstante, otra parte de la sismicidad debe asociarse también con diversas estructuras menores.
La mayor actividad sísmica se localiza en la provincia de Lugo, especialmente en el área situada entre las localidades de Becerreá, Sarria y Triacastela, que muestra una inusual concentración de eventos en el marco de la sismicidad general de la zona. El resto de la sismicidad, prácticamente desconocida hasta que se realizó el estudio del proyecto GASPI, se distribuye de una forma más dispersa por el resto de la comunidad gallega y asturiana, así como en el Mar Cantábrico, la provincia de León y Cantabria.
El noroeste peninsular presenta una actividad sísmica significativa, tanto por el número de sismos originados como por la magnitud que han alcanzado algunos de los eventos. Esta actividad se distribuye a lo largo de toda la esquina noroeste de la península, de modo un tanto irregular y sin poder circunscribirse claramente a las zonas activas conocidas hasta la actualidad. Las magnitudes de los eventos son en general moderadas a bajas, aunque algunos casos como los presentados, han alcanzado años atrás valores mucho más considerables, incluso han llegado a provocar un alto grado de alerta entre la población de la zona, desperfectos y daños a edificaciones e infraestructuras y la confección de un protocolo de actuación para la Comunidad Autónoma de Galicia: el SISMIGAL.
LAS RUINAS DE SANTO DOMINGO DE PONTEVEDRA HOY |
EN EL DIARIO ATLÁNTICO |
5 comentarios:
Hola Antonio, y aclarar que me equivoqué en la transcripción y es mil seiscientos y cuatro y no mil setecientos y cuatro. El título está bien, y el documento que ahora está guardado en el archivo diocesano de Lugo, libro I de bautismos matrimonios y difuntos de la parroquia de Santa María de A Régoa, de Monforte de Lemos, así lo indica.
Perdón por el error, y saludos,
Felipe Aira Pardo
airapardo@gmail.com
Hola Antonio
Un artículo mgnífico y muy detallado, enhorabuena.
Solo tenemos una pregunta: Tiene usted algun relato de Tuy (ya que tiene de Valença do Minho)del casi olvidado seísmo del 20-5-1931?
Saludos
Ana Paula Correia
José Rodrigues Ribeiro
Esposende (Portugal)
anacorreiazeribeiro@gmail.com
Ana Paula, te he mandado un correo. Un saludo.
Hola! Le felicito por su artículo, es muy detallado y se explica muy bien.
He llegado aquí porque, debido a los 32 terremotos de magnitud entre 1, 5 y 3 de Ponte Caldelas (Pontevedra) he estado buscando información de por qué se produjeron, es decir, por qué en este lugar en concreto.
¿Usted me podría contestar a esta pregunta?
Tengo entendido que es principalmente porque la placa africana se está acercando a la euroasiática, además de diversos terremotos en el atlántico pero... esto sigue sin explicar por qué han sucedido exactamente en Ponte Caldelas.
¿Esto sería porque se encuentra en una zona de fallas? ¿Podría haber riesgos importantes?
Muchísimas gracias por adelantado,
Laura :)
Hola Laura, gracias lo primero por participar en este blog. Galicia, como comento en ese artículo es una zona con una sismicidad muy peculiar en su forma, frecuencia e intensidad, quizás una de las zonas con más terremotos de baja magnitud e intensidad de Iberia y eso es porque hay fallas y éstas se activan por causas telúricas, pero también relacionadas con la dinámica cortical, incluyendo el ciclo profundo del agua.
Decir que las fallas se activan porque la placa de Eurasia es empujada por la africana es correcto, pero es también una medida de nuestra ignorancia. Es tan obvio como decir que es porque vivimos en el único planeta del Sistema Solar con tectónica de placas (que se sepa). No cabe duda de que hay un conjunto de fallas cuya actividad se dispara porque en el conjunto de las fichas de dominó extendidas horizontalmente y tocándose unas a otras, al mover alguna de ellas, las demás reaccionan de manera impredecible.
Es probable que un empuje suave no las mueva, pero si le añades agua éste se produce en alguna zona recién mojada por simple lubricación, facilitando el deslizamiento entre dos fichas mojadas. La sismicidad tiene una componente mecánica, pero no es la única. Hace años que deberíamos considerar el efecto de los cambios bruscos en la presión de poros en las rocas, como ves es algo muy ligado a la geología de Ponte Caldelas, hasta su nombre hace referencia al agua ligado a fallas.
El itinerario de zonas termales desde Carballo, Ponte Caldelas, Mondariz, Ponte de Lima..., evidencian que el agua filtrada consigue llegar a las zonas más profundas de la corteza, allí alcanza altas temperaturas, aumenta la presión de poros, lubrica las fracturas previamente tensadas y ejerce presión en los planos en tensión.
Por otro lado, esos cambios bruscos tensionales, desde épocas de sequía aguda como la vivida en 2016-17 a, de repente en muy poco tiempo, el llenado de todos los embalses en 2018 con la percolación y subida brusca de los niveles freáticos, un aumento de peso y movilidad considerable se conoce como desencadenante de esos esfuerzos previamente acumulados. No sería ninguna cosa descabellada incluir en el debate este tipo de fenómenos, especialmente en esta zona. En este mismo blog puedes encontrar información recabada de mis estudios e informes hechos para diversos estamentos y algunas reflexiones al respecto. Puedes empezar por "CICLO DEL AGUA PLANETARIO, LA DIMENSIÓN VITAL QUE APENAS COMENZAMOS A COMPRENDER" http://antonioaretxabala.blogspot.com.es/2015/09/ciclo-del-agua-planetario-la-dimension.html
Un saludo afectuoso y reitero mi agradecimiento por tu colaboración.
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