Un blog abierto a la reflexión, enfocado a la cultura de mitigar desastres naturales o activados por el ser humano, potenciando una visión holística y participativa, clara y crítica. Un espacio transdisciplinar para el intercambio de ideas entre personas interesadas en salvar lecciones aprendidas y ponerlas en acción, potenciando la resiliencia o capacidad de sobreponerse, ayudando a las comunidades a salir fortalecidas con las mejores herramientas: la cultura, la ciencia y la información.
Queridas y queridos lectores, dado que ya hemos sobrepasado seis limites de los nueve investigados que pueden provocar una catástrofe global, el sistema Tierra no será seguro si no es también justo. Es la aportación menos tenida en cuenta por el ecosistema político-empresarial de este final del capitalismo fosilista en declive irreversible e innegociable.
La justicia entre los seres humanos, con el resto de los seres vivos, con las futuras generaciones, sería el primer paso para poder transitar hacia un futuro que, sin poder enderezar ya muchos de los puntos superados (y si ponemos buen empeño, podemos superar los nueve límites o puntos de no retorno), podría garantizar un tránsito basado en la paz porque considera la propia vida por encima del beneficio económico y el crecimiento del PIB. Parámetro que ya puede ser definido como una medida de la destrucción de las bases que garantizan la vida y de la desposesión de las comunidades.
Ya no queda ni un solo lugar en el mundo donde no haya llegado algún contaminante persistente. Hubo lugares que tuvieron que ser abandonados al convertirlos en áreas invivibles. Algunos de ellos inspiraron itinerarios para revertir esta tendencia suicida, como los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) o Agenda 2015-2030, pero pasado el ecuador de 2023, vemos que no sólo no se revirtió, sino que el problema se extiende y amplifica. Las guerras por los recursos se intensifican y la dispersión de partículas tóxicas y contaminantes va tomando nuevos vehículos de expansión, como ríos, plantas, animales y nuestros propios cuerpos.
La explosión casi simultánea de huellas antrópicas en todas las regiones a partir de la década de 1950 no se observa en muestras de los estratos anteriores a los de mediados del siglo XX. Aunque se rechazó el Antropoceno como unidad de tiempo geológico el pasado mes de marzo, vale la pena señalar que, a diferencia de los estratos anteriores del Holoceno (última era caracterizada por un clima y dinámicas geológicas, químicas y biológicas estables que favorecieron la civilización), la rápida proliferación de desechos con sus huellas antropogénicas en todas las regiones del globo sólo puede reconocerse en los estratos posteriores a la década de 1950. El repunte del plutonio, por ejemplo, es una señal estratigráfica apropiada para indicar el inicio de una época diferente al Holoceno. Pero algo así asusta a quienes deben reconocer que aquellas dinámicas estables ya no gobiernan solas.
Además, las explosiones anómalas y sincrónicas de huellas antrópicas en todo el mundo en la década de 1950, y los posteriores eventos geológicamente irreversibles y sin precedentes, representan fenómenos que no podrían haber ocurrido en condiciones del Holoceno, donde los impactos humanos no fueron dominantes en el sistema Tierra. Esto sugiere que las influencias humanas comenzaron a rivalizar con muchas fuerzas naturales que impulsaban los procesos y ciclos perturbando buena parte de la estructura y el funcionamiento del sistema terrestre en la década de 1950. Estas observaciones recogidas en el reciente trabajo Toward defining the Anthropocene onset using a rapid increase in anthropogenic fingerprints in global geological archives (Kuwae, M. et al. 2024) se alinean con las investigadas por Crutzen y Steffen (2000, 2004) como el inicio de una época distinta del Holoceno.
Paz y Bien
Antonio Aretxabala
Pamplona, 2 de octubre de 2024
¿Cuándo la dinámica estable del Holoceno dejó de ser dominante?
Uno de los problemas pendientes con respecto al Antropoceno es la falta de evidencia estratigráfica que indique cuándo la presión humana acumulada desde principios del Holoceno comenzó a cambiar fundamentalmente el sistema terrestre. En este vídeo extraído del programa de La Mecánica del Caracol de Radio Euskadi, Eva Caballero, Alejandro Cearreta y Antonio Aretxabala, que participaron el pasado abril en una jornada sobre la calificación de la nueva era geológica organizada por el Colegio de Geólogos del País Vasco, debaten sobre la posibilidad de adjudicarle una fecha de inicio y por qué los estudios más esmerados y escrupulosos indican como fecha destacable el año 1952.
Estudios sobre el Antropoceno.
Eva Caballero, Alejandro Cearreta y Antonio Aretxabala.
Como apunto en la entradilla, el artículo de Christopher, titulado “El engaño del crecimiento verde” es una auténtica joya. Es un baño de realidad para todo gobierno continental, estatal o autonómico (lo que representa el 100%) sea éste de izquierda o derecha, de todo el ecosistema político-empresarial, pero que planifica a la sombra de la patología del crecentismo y el Green New Deal.
Una economía basada en energías 100% renovables
Comienza el artículo citando una serie de estudios, entre ellos cita a los de Mark Jacobson, quien, en su momento, tratara de demostrar que la economía mundial actual podría funcionar con una combinación de energía eólica, hidráulica, solar y geotérmica, en una magnitud de consumo igual e incluso superior. Estos trabajos de Jacobson han recibido aplausos entusiastas de personas importantes dentro del ámbito político en su país (EEUU), pero también aquí en Navarra, concretamente por parte del Gobierno de Navarra. Jacobson fue invitado como una estrella del pop al Navarra Arena (figura 1) cuando ya estaba en marcha el juicio que él mismo promovió y tuvo que retirar la demanda por difamación a una serie de científicos que demostraron sus errores y manipulaciones y hacerse cargo de los costos judiciales (figura 2).
Pero como lo que afirmaba le venía muy bien al entramado político-empresarial de Navarra, en vez de traer a alguna de las 23 asociaciones científicas y académicos independientes de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América que firmaron las actas, el Gobierno de todas las navarras y navarros eligió al único que se demostró que mentía: Mark Jacobson, quien además, presumió de que en su mansión tenía varias baterías Tesla, aerogeneradores y placas fotovoltaicas que lo hacían autosuficiente energéticamente.
"No he pagado ninguna factura de gas ni de gasolina y en lugar de eso me
han abonado una media de 800 dólares cada año por la electricidad que he
generado y he metido en la red. Es una casa 100% renovable. No está
enganchado a la red de gas algo que me hubiera costado 6.000 dólares".
Dicen (no lo puedo corroborar porque no estuve) que alguien, después de su charla magistral, le preguntó sobre la posibilidad de extrapolar ese estilo de vida a 8.000 millones de seres humanos, su cara debió ser todo un poema. La organización corrió a cuenta de, entre otras cosas, nuestros impuestos a través del Gobierno de Navarra, Enercluster y la Asociación Empresarial Eólica. Continúa Christopher Ketcham: "Un grupo de científicos escribió en
las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU que analizó de
cerca el plan eólico-hidro-solar de Jacobson en 2017". Publicaron entonces el hecho de haber descubierto que
sus conclusiones se basaban en errores, métodos inapropiados,
suposiciones inverosímiles, herramientas de modelado no válidas, etc." (figura 2).
Figura 2. Evaluación de una propuesta de energía en red confiable de bajo costo con 100% eólica, hidráulica y solar (2017). Acta de la Academia Nacional de Ciencias de los EEUU de America.
Sin embargo, el eco ya se había producido y no tardó mucho en llegar a España (figuras 1 y 3) con más de cuatro años de retrovisor sobre lo sucedido, el juicio de por medio, el pago de indemnizaciones a cargo de Jacobson y la retirada de la demanda por difamación de éste hacia los científicos de la Academia de Ciencias noerteamericana que habían demostrado sus inaceptables manipulaciones, de las cuales, Jacobson sacó buena tajada. No he encontrado por ninguna parte cuánto nos costó a los contribuyentes navarros semejante apuesta. Por comparativa, sí se comentó que el Gobierno Vasco llegó a pagar a Al Gore cerca de 180.000 € por su conferencia sobre el cambio climático impartida en el Museo Guggenheim tras volar a Bilbao. Entre los asistentes, una amplia representación del PNV y directivos de diferentes empresas, como los máximos responsables de Iberdrola y Gamesa.
Apunta Ketchman que, "para entender este desajuste, es necesario observar cómo usamos nuestras prodigiosas cantidades de energía. La imagen es muy diferente a la que se encuentra en las presentaciones del Green New Deal, llenas de proyectos de trenes a alta velocidad #AVE#TAP #TAV y molinos de viento" (ver figura 3).
La realidad geológica que apunta en otra dirección
Cree Ketchman que los GreenNewDealers no dan ninguna explicación sobre cómo los cuatro pilares de la civilización (cemento, acero, plástico y amoniaco) se producirán con electricidad renovable. Con las tecnologías actuales y previsibles, simplemente no se puede, tal y como se explicó a sus señorías en el Parlamento de Navarra. Tampoco los actuales volúmenes de vuelos, envíos o camiones... Así fue como lo presentamos también por escrito a todos los grupos políticos del Parlamento de Navarra, pues esas eran las conclusiones del estudio sobre la minería en Navarra que nos encargó la Fundación Sustrai Erakuntza y que fue presentada en julio de 2020 en Pamplona para toda la ciudadanía y la prensa.
También habla del cacareado cambio de Alemania del que ya nadie habla, especialmente tras la guerra de Ucrania, el #EnergieWende o Transición Energética renovable alemana, que propició el equivalente a menos del 5 % de la energía primaria en 2022. Los combustibles fósiles impulsaron la economía de su escuálido crecimiento durante 300 días equivalentes, mientras eólica y solar supusieron sólo 18 días. ¿Y cómo lo hicieron? Llenando su país de macropolígonos eólicos (cada puntito blanco de la figura 5 es uno de esos macropolígonos) hasta saturar el territorio. El resultado es que un 3,5% de la energía primaria alemana de 2021 fue electricidad de origen eólico.
Figura 5. Mix energético de Alemania 2021: consumo por fuente de energía primaria. Cada punto blanco del mapa de Alemania es un macropolígono eólico, lo que supuso el 3,5% de la energía primaria alemana. AG Energiebilanzen 2021 y en el preliminar de 2022 (3,9%). Ver más en CLEW.
Y es que la economía actual se ha vuelto más derrochadora. Utiliza cada vez más materiales geológicos por unidad de PIB. Si en el año 2000 se necesitaba 1,2 kg de materiales geológicos para generar un dólar del PIB, en 2010 ya se había incrementado un 17% hasta sobrepasar 1,4 kg. El uso de materiales percápita pasó de 7 toneladas en 1970 a 12 toneladas en 2015. En 1973 tras la primera crisis del petróleo y sobre todo a partir del #PeakOil global en 2005, nos hemos convertido en sociedades muy ineficientes.
Relacionando el consumo de energía con el PIB percápita, comprobamos que está sucediendo (figura 6) exactamente lo que se viene advirtiendo sobre los años más críticos de nuestra historia como especie creadora de una sociedad termoindustrial, que son precisamente los años que vivimos; y es que, ya hemos comenzado a echar toda la porquería que encontramos a la caldera. Un ejemplo que explica, desde una perspectiva histórica del desarrollo tecnológico e industrial, el porqué lo estamos haciendo de manera tan autodestructiva fue recogida en este artículo con sus diferentes enlaces multimedia.
Figura 6. Consumo de energía percápita en kWh por persona y PIB percápita en dólares de 2020 por persona. Pueden distinguirse tres etapas claras: la que va desde la primera revolución industrial hasta la primera crisis del petróleo de 1973 donde quedan incluidas las dos guerras mundiales y el colapso de los mercados de 1929. Una segunda época más ineficiente alcanzaría hasta principios del siglo XXI e incluiría el pico del petróleo crudo convencional de 2005, el auge de las extracciones no convencionales y el colapso de los mercados de 2008 con Lehman Brothers a la cabeza. Posteriormente, coinciciendo con la tercera revolución digital, la industria 4.0 y el internet de las cosas, se acentúa la ineficiencia a pesar de introducir procesos de automatización e inteligencia artificial en los itinerarios industriales. Un desarrollo de estos aspectos más pormenorizados se pueden encontrar aquí en torno a la incidencia de la pobreza en nuestras sociedades industrializadas, aquí en cuanto al desarrollo del sector digital y aquí en los últimos pasos desesperados que socavan las bases mismas que hacen posible el desarrollo económico.
La verdad es que existe una creciente presión ambiental por unidad de actividad económica. Algo que contradice directamente las afirmaciones de crecimiento verde o de que la eficiencia del mercado y la tecnología han simplificado el saqueo a las comunidades o a la tierra. Es lo que se viene dando a conocer desde hace años por el International Resource Panel (IRP)@UNEPIRPdel Programa Medioambiental de las Naciones Unidas. Sin embargo, como vemos en las figuras 1, 2 y 3, el pensamiento mágico, heredero del religioso, aún impregna de una manera asombrosa nuestras instituciones, algo que estamos pagando muy caro. Pero lo trágico es que son a las que la ciudadanía ha confiado el planificar un futuro valiente bajo premisas científicas, no sobrenaturales.
Y para quien quiera conocer el desarrollo histórico de este neocolonialismo extractivista de marcado carácter interno, además de en su justo contexto, sin edulcorar, aquí dejé hace un par de años una mirada poliédrica al respecto para nuestra Península Ibérica. Pues la cuestión del desarrollo de este impulso también ha tocado sus límites geológicos.
Como se nos hace saber desde el Post Carbon Institute, la cantidad de minerales necesarios para esta supuesta primera #TransiciónEnergética que ya hemos comenzado a intentar transitar y que no vamos a culminar ni de lejos, será igual a todos los consumidos en la historia humana.Más tarde, dentro de unas dos décadas, deberíamos acometer la segunda con el reciclaje de la que intentamos comenzar. Y las expectativas no son nada optimistas:
¡Estamos proyectando más impactos de consumo y contaminación anticipados para los próximos 35 años que en los 300.000 anteriores!
¿Por qué Rees —creador del concepto de "huella ecológica"— y sus colegas del Post Carbon Institute son escépticos del salvadorismo de la tecnología verde? Por la importancia que le otorgan a ese concepto de la huella ecológica. Éste no se limita a una contabilidad de emisiones de gases de efecto invernadero de tal o cual Estado, algo que fácilmente traspasa fronteras y que además, cree Rees, es toda una muestra de miopía de científicos y activistas del clima. Incluye el total de insumos derivados de un estilo de vida cuyo impacto viene con la manera de concebir el consumo y la gestión de los alimentos, el agua, el suelo, los minerales...
Figura 7.“Lo políticamente aceptable es ecológicamente desastroso, mientras que lo ecológicamente necesario es políticamente imposible”.
William Rees @postcarbon Institute
El Servicio Geológico de los EEUU @USGS nos viene avisando de cuáles iban a ser los derroteros por los que llegaríamos a esta situación: “Un aumento del precio a largo plazo de un producto básico indica una creciente escasez de oferta en relación con la demanda. Es lo que tenemos que esperar con los minerales a medida que avanza el agotamiento”. Por eso, ahora nos vemos en la paradójica situación de tener que triturar montañas (obviamente con cada vez más diésel, porque no existe la minería eléctrica, ver figura 4) para obtener el mineral estrella de esta primera transición energética de carácter REI (Renovable Eléctrica Industrial): el cobre (figura 8).
Figura 8. A la izquierda el volumen de roca de desecho en la minería de Australia para diferentes materiales geológicos desde 1895 a nuestros días. Mudd 2012. A la derecha la relación entre la intensidad energética (GJ/t) para el procesado de una tonelada de cobre con respecto a la ley de concentración (%) del mineral. Obsérvese que a partir del 0,5% la disminución de concentración de la mena requiere un aumento extraordinario del consumo de diésel para "triturar cordilleras" y extraer el mismo Cu que se extraía hace décadas con muy poca energía. Nogarte-Jahansashi 2012. En la evolución histórica de la izquierda el Cu aparece como un cuadradito rojo. Queda claro que todo recurso no renovable pasa por este proceso de rendimientos decrecientes, algo que siempre se compensó, hasta ahora, con más combustibles fósiles.
El peligro de planificar una economía basada en la seguridad estructural de la fe
Es engañoso (y peligroso) desarrollar políticas orientadas al crecimiento con la expectativa de que el desacoplamiento geológico es posible. El PIB se considera cada vez más como un pobre indicador del bienestar social. Un objetivo social cuestionable (ver figura 4).
Jason Hickel @jasonhickel, profesor del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals/Institute of Environmental Science and Technology-Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB)@ICTA_UAB, nos adelantó que: "La evidencia empírica no respalda la teoría del Crecimiento Verde porque dicho crecimiento requiere que logremos un desacoplamiento absoluto permanente del uso de recursos geológicos del PIB".
Y es que, como afirma la profesora Julia Steinberger @JKSteinberger de la Universidad de Laussanne @unil, estamos atrapados por intereses muy determinados pero que nada tienen que ver con el progreso de la humanidad: “El crecimiento se alinea con las fuerzas y estructuras poderosas de nuestras economías: corporaciones orientadas a las ganancias, acumulación de riqueza y el poder que viene con la riqueza”. Recomiendo encarecidamente leer este emotivo artículo de la profesora Julia que tradujimos y publicamos en la Revista 151515 para una nueva civilización: "Los chicos no están bien".
Finalmente, Ketchman sentencia que, "En un futuro cercano podremos recordar el Crecimiento Verde y soleado como una forma de negación contra la que no pudimos reunir ni coraje ni imaginación con las que poder enfrentarlo cuando tuvimos la oportunidad".
Para finalizar, se puede ver el video ¿Hay suficientes materias primas para la transición energética propuesta? Que trata sobre esta Transición Energética de carácter REI. Se trata de unos encuentros desde una mirada plural, crítica, ecológica y social. Es la segunda conferencia en la Universidad Pública de Navarra con Alicia Valero y un servidor.
La primera de las charlas, a cargo del físico y matemático del Institut de Ciències del Mar ICM del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Antonio Turiel, se centró en analizar si es posible una transición a las energías renovables como la que se propone. Antonio explicó que los sistemas de aprovechamiento de la energía renovable presentan muchas limitaciones que, a su juicio, “pocas veces se discuten”. También habló de la escasez de materiales o de la dependencia de los combustibles fósiles, así como de la necesidad de apostar por un sistema verdaderamente sostenible.
Pero... tal y como lo presentó la Universidad Pública de Navarra: "¿Hay suficientes materias primas para la transición que se propone? Alicia Valero, ingeniera química y Antonio Aretxabala, geólogo, analizaron si hay suficientes materias, deteniéndose en las desigualdades territoriales, la escasez de materias primas o la demanda de energía y de recursos que supone la transición digital".
Por último, la profesora de filosofía Carmen Marrodán ofreció la charla “Entre el suelo social y el techo ambiental. Pensando la vida buena en el Antropoceno” una charla sobre la utilidad de las humanidades para afrontar la crisis ecosocial de la que podéis escuchar esta entrevista que le hicimos en la Mecánica del Caracol de Radio Euskadi. También se realizaron una serie de talleres participativos en la Casa del Vínculo (Puente la Reina) seguidos de un recorrido energético por la localidad a cargo del grupo Gares Energia. Más información en la página de Nafarroako Energia Eraldatzen – Transformando la Energía Navarra (NEETEN).
¿Hay suficientes materias primas para la transición energética que se propone?
Alicia Valero y Antonio Aretxabala
Presentación en La Mecánica del Caracol de Radio Euskadi de las II Jornadas sobre la transición energética que van a tener lugar en la Universidad Pública de Navarra UPNA
Queridas y queridos seguidores, durante el mes de julio de 2022, desde el Cabildo de La Palma, con el Gobierno de las Islas Canarias y varios ayuntamientos afectados por la erupción del volcán Tajogaite, se prepararon y celebraron las I Jornadas de divulgación científica sobre cambio climático, crisis ecosocial y reconstrucción de La Palmaa las que fuimos invitados varias personas del mundo académico, científico y humanista con el objetivo de aportar ideas para encarar la recuperación de La Palma. La reconstrucción física, económica, energética, moral, va a depender de afrontar la realidad de vivir en un tiempo de declive energético sobre una tierra tan fértil como vehemente y destructiva.
Participamos durante varias jornadas:
Juan Bordera, que fue quien organizó, presentó y moderó las intevenciones.
Nieves Rosa Arroyo
Antonio Turiel
Félix Manuel Medina
Francisco Prieto Prieto
Ferran Puig Vilar
José Antonio Valbuena
Fernando Valladares
Alicia Valero
Marta Guadalupe Rivera
Carlos Taibo y...
Quien suscribe.
En este enlace se pueden ver las ponencias y debates (al final de este artículo dejo la mía).
Como sabe la mayoría de quienes leen este blog desde hace más de una década, intentamos dar pautas para evitar la tentación de intentar volver a una situación exactamente igual o similar a la que existía anterior a la catástrofe (la erupción del volcán Tajogaite durante 85 días y miles de terremotos de hasta M5,4 han dejado algunas zonas muy dañadas), sino que, mirando al futuro y a las nuevas circunstancias, dar pasos para alcanzar el mayor grado de soberanía alimentaria, energética y sociocultural partiendo de, precisamente, el valor de la historia y la cultura isleñas.
La verdad es que la tarea no es fácil, pero La Palma está bastante bien posicionada para su particular resiliencia. Por eso nuestra propuesta ha sido ahondar en la propia tradición cultural isleña y encuadrarla en el conocimiento y la ciencia del siglo XXI, lugar en el que, sin duda, viven las semillas del futuro. La reciente erupción del volcán de Tajogaite ha transformado notablemente el paisaje de La Palma, con un tremendo impacto en sus medios de vida, su economía y sobre todo en el estado emocional de sus habitantes.
En la carretera de Todoque a Tazacorte, y también en otras de alrededor que han recuperado la circulación y siguen con las obras urgentes, se pueden ver edificios y entornos urbanos como los mostrados en estas fotografías.
La Consejera Nieves Rosa Arroyo Díaz es miembro corporativo titular del Área de Seguridad Emergencia, Participación Ciudadana, Servicios, Medio Ambiente y Cambio Climático. En el citado contexto de declive energético, cambio climático, pérdida de especies y crisis ecológica y social, nos dejó estas palabras de presentación. Os dejo con ella:
"No cabe duda que acometer la reconstrucción de la isla debe ser una prioridad para todos y todas, pero deberíamos hacerlo teniendo presente además el momento histórico que atravesamos como civilización, como apunta Jorge Riechmann: “la crisis ecológico-social es el otro volcán en cuyas laderas han construido sus viviendas nuestras sociedades, y que no estamos viendo siquiera las señales más obvias de la erupción que comienza.”
Si aspiramos dejar una isla más preparada y resiliente para las próximas generaciones, la realidad es que no tenemos más remedio que hacerlo. Si, en definitiva, queremos crear futuros de vida buena para nuestros hijos e hijas debemos abordar la reconstrucción de La Palma teniendo muy presente ese marco de crisis eco-social global (cambio climático, crisis energética y de recursos, pérdida de biodiversidad entre otras), de lo contrario, los estaremos empujando a un mundo más difícil.
No podemos permitirnos olvidar, por mucho que “lo urgente” demande toda nuestra atención y recursos, que el cambio climático, en un contexto de una menor disponibilidad de recursos, constituye posiblemente el mayor desafío al que se haya enfrentado nuestra civilización en toda su historia. La adaptación a sus consecuencias y la lucha por reducir sus efectos nos exigirá inevitablemente realizar cambios ineludibles en nuestra forma de vida, en la economía y en el funcionamiento del mundo tal y como lo entendemos ahora. «La escala de las amenazas a la biosfera y a todas sus formas de vida -incluida la humanidad- es, de hecho, tan grande que es difícil de comprender incluso para los expertos bien informados», se señalaba recientemente en un informe en Fronteras de la Ciencia de la Conservación que hace referencia a más de 150 estudios que detallan los principales desafíos ambientales del mundo.
Debemos también ser conscientes que a lo largo de nuestra historia, la disponibilidad y el acceso a los recursos energéticos, han sido determinantes en el desarrollo de las sociedades. Las fuentes de energía que se utilizan, su modo de producción, distribución y consumo, condicionan directamente nuestro modelo socioeconómico. Pero es un hecho que el actual modelo energético, basado en el consumo de combustibles fósiles, tiene consecuencias nocivas para el medio ambiente y provoca el cambio climático.
Esta circunstancia, unido al agotamiento de estos recursos finitos y a las tensiones geopolíticas derivadas de las relaciones de dependencia energética entre países, ha puesto en evidencia la necesidad de un cambio de modelo urgente, desde uno basado en energías no renovables y contaminantes, hacia otro sostenible basado en energías limpias.
Hay que cambiarlo todo para que lo importante no cambie sino es a mejor. Es una tarea monumental y colectiva, que nos afecta a todos y todas. Al planeta, como tal, no le preocupa el cambio climático, pero al ser humano y a todos los seres vivos con los que compartimos este bello y especial planeta, sí. La supervivencia de nuestra forma de vida está en juego, eso es lo que nos dice la mejor ciencia disponible. La buena noticia es que también nos dice como evitarlo, sabemos cómo hacerlo. La duda es si querremos hacerlo.
En definitiva, deberíamos, si se nos permite expresarlo así, tratar de “aprovechar” la terrible erupción volcánica que nos ha tocado vivir, como “palanca” de cambio social, y para poderlo hacer real necesitamos la luz del mejor conocimiento posible.
Estos días, acompañados por reconocidos expertos provenientes del mundo universitario y de la investigación, pretendemos crear un encuentro de reflexión, una primera aproximación a la complejidad de estos fenómenos; crisis energética, pérdida de biodiversidad, agotamiento de recursos minerales etc, en el que a lo largo de tres días se analizarán, con carácter divulgativo y desde un punto de vista científico, las causas, los efectos y las implicaciones del calentamiento global a diferentes escalas, a nivel insular y a una escala más global. La intervención de nuestros Técnicos Insulares, unido a varios expertos y especialistas provenientes del mundo universitario e investigador centrarán los contenidos en diferentes aspectos relacionados con el cambio climático y la transición energética.
Por último, pero no menos importante, queremos aprovechar este foro para dar voz a los Perjudicados del Volcán, a la comunidad educativa, a las Asociaciones juveniles y las empresariales, porque. es juntos, tal y como nos enseñó la solidaridad que también despertó el volcán, como saldremos adelante".
Dª. Nieves Rosa Arroyo Díaz Miembro corporativo titular del Área de Cambio Climático
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LA RECUPERACIÓN DE LA PALMA. HACIA UN FUTURO DE SOBERANÍA
(Antonio Aretxabala. La Palma, julio de 2022)
Europa, y concretamente España, carecen de equipos multidisciplinares de personas especializadas dedicados a la recuperación de regiones golpeadas por catástrofes, así hablamos de resiliencia. El vehículo que hace capaz la materialización de semejante meta es siempre la cultura. Pero la cultura aún se ve como un adorno de la sociedad, lo primero en lo que se recorta. La UME es de una efectividad incontestable, pero termina su trabajo a los pocos días; la labor de sobreponerse de toda una comunidad necesita de un entramado que va más allá de los parches iniciales y análisis de daños.
Hay un terrible problema de subestimación de los impactos en las personas y sus modos de vida. No hay diálogo con los historiadores. Además, los métodos de evaluación de los peligros no suelen contemplar todas las dimensiones sociales de cada comunidad. El resultado es que no se revela el riesgo a quienes toman las decisiones, los administradores y los ciudadanos.
La manera de superar una adversidad puede estar erróneamente basada en criterios previos al cambio brusco que introduce un impacto geológico o un cambio de paradigma económico, buscando una situación igual o similar a antes de la catástrofe. Por eso estas jornadas de reflexión en La Palma con la puesta en común de diferentes perspectivas, son necesarias, oportunas y sin duda, pueden suponer el inicio de un itinerario de regeneración integral de la isla.
Aprender a sobreponerse a las catástrofes
Existen ejemplos de comarcas que no solo se han sobrepuesto a las catástrofes, sino que han salido fortalecidas al encontrarse de nuevo con los valores ancestrales de su tierra. Ejemplos en España no faltan. El turismo científico basado en el lago glaciar y la cultura de la ecología son hoy una de las mayores fuentes de desarrollo de Sanabria; en el trasfondo la catástrofe de Ribadelago. Bilbao, en veinte años pasó de ser la ciudad sucia, insalubre, irrespirable, violenta y abandonada por excelencia, a la ciudad paradigma de la transformación alquímica. Es referencia en todas las guías internacionales del itinerario cultural europeo.
Santander, la capital cultural estival española fue golpeada por varias catástrofes en los siglos XIX y XX. Una cadena de negligencias provocó la explosión del mercante Machichaco con 51 toneladas de dinamita en 1893, arrasó media ciudad; cuatro décadas después sería bombardeada por los temibles aviones de Hitler. En octubre de 1938 los bombardeos se combinan con un par de terremotos de intensidad VII y epicentro en el Alto Asón, las partes altas de la ciudad ven sus edificios tambalearse, y se rompen los cristales de las casas. Tres años después sufre el peor de los incendios sucedidos en España: la ciudad queda reducida a escombros, los buques repiten en Morse: S.O.S., Santander en llamas… Más de 10.000 personas quedaron sin trabajo ni hogar. La comarca epicentral del Asón presume hoy de albergar varias cuevas Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) pionera de un turismo científico basado en el interior terrestre.
Pero hay muchos más ejemplos. Hemos perdido buena parte de la capacidad de sobreponernos a las adversidades.
Pronto España entera lo tendrá que hacer. Deberá aprender a sobreponerse a las catástrofes, medioambientales, sequías prolongadas, inundaciones, ciclones, terremotos, pero también políticas y sociales. El problema de fondo es una falta de cultura excesivamente ligada a la actual debilidad institucional esculpida por el corto plazo. Cuando afirmamos que es la cultura la mejor de las herramientas para sobreponerse, lo hacemos avalados por decenas de estudios de comarcas que supieron reinventarse. Sobre todo, porque el panorama actual demuestra que el mayor grado de inseguridad en los hogares españoles ya no se debe a desastres naturales, volcanes, terremotos o inundaciones, cuando acabe 2022 más de un millón de desahucios se habrán consumado en España por una catástrofe financiera ocurrida en 2008. Otro ejemplo, ya fuera de nuestras fronteras es el vecino Centro Interpretativo sobre la erupción de Capelinhos (1957-58) en Azores, conocido mundialmente y con varios tipos de itinerarios adecuados al visitante.
El caso de La Palma
La Palma cuenta con una situación de salida favorable. Existe una infraestructura científica y cultural que se ha venido desarrollando desde hace décadas, generando valor entre una élite científica relacionada con la astronomía. Nuevas tecnologías basadas en la geotermia, el almacenamiento de energía renovable en las rocas volcánicas o la eficiencia en la iluminación, evitando la contaminación lumínica y el derroche, se encuentran ya interiorizadas por la población.
El acceso al agua, su distribución y el desarrollo de los sectores primarios deberán vivir un impulso que haga frente a la hegemonía del monocultivo y el transporte a largas distancias de productos basados en la agricultura intensiva. Para crear una cultura verdaderamente regenerativa, vamos a intentar diseñar procesos de ciclos de bucle cerrado interconectados como los que funcionaron en la isla antes de la irrupción de los combustibles fósiles. Incluyen ciclos de producción primaria de recursos biológicos con patrones de uso que permitan el cultivo en cantidades iguales o mayores de una manera sostenible.
Ciclos de aprendizaje y adaptación en respuesta a los bruscos cambios en el entorno. Ciclos que mantengan las funciones básicas de los ecosistemas como agua limpia, aire limpio, recursos energéticos y materiales regenerables. Ciclos que separen todos nuestros productos en un metabolismo industrial para el reciclado y la reutilización de recursos tecnológicos o en un metabolismo biológico de recursos orgánicos, compostaje y su uso como fertilizante.
LA RECUPERACIÓN DE LA PALMA. HACIA UN FUTURO DE SOBERANÍA
(Ponencia en Los Llanos de Aridane)
ENTREVISTAS EN OTROS MEDIOS
Entrevista en RNE con Adolfo Gallego
En EiTB EnJake con Xabier Lapitz y Radio Euskadi con Eva Caballero y Alfonso Montes de Oca