miércoles, 19 de diciembre de 2012

RÉCORDS DE TERREMOTOS: 2012 YA ES EL AÑO MÁS SÍSMICO DE LA HISTORIA INSTRUMENTAL EN RED

MÚSICA: SCHILLER, EINKLANG (LEBEN)


PUBLICADO EN ABCVARIOS MEDIOS
VARIACIÓN DEL NÚMERO DE TERREMOTOS ANUALES Mw> 7 DESDE 1973 HASTA 19-XII-2012 (USGS)


1. INTRODUCCIÓN

Desde 1973 se viene midiendo, de manera reticular, la actividad sísmica de nuestro hogar a escala global bajo criterios más o menos estandarizados. En los últimos años, sobre todo desde 2004 cada año, e incluso cada mes, alguna noticia sobre terremotos nos dejaba cierto desasosiego. Europa ha sido el escenario de varios episodios. La España física con El Hierro, pero especialmente con Lorca nos lo ha recordado muy recientemente, también formamos parte de este planeta dinámico. El año comenzó fuerte en el mundo, los terremotos del 11 de abril de 2012 en Indonesia marcaron un nuevo récord: la sacudida de magnitud 8,7 ocurrió a lo largo de una falla horizontal. 

Nunca se habían registrado semejante violencia en zonas donde los bloques se desplazan horizontalmente, por ello no se produjo un tsunami como el de 2004, a pesar de las alertas en varios países de Asia y África y el pánico que se desató. Para que se produzca un tsunami es necesario un disparo vertical de la corteza. Cuatro fallas nuevas quedaron activas, una más con la réplica posterior de 8,2. Muchos son ya los autores afirmando que fue el terremoto de 2004 y el tsunami que se trata en la película “lo imposible” el que desencadenó lo que hoy estamos viviendo. Han sido otra vez Japón, Guatemala, El Salvador, Canadá, México, Irán, Nueva Zelanda, Italia... 2012 ha roto las estadísticas de 2011.

NÚMERO DE TERREMOTOS Mw>8 EN EL MUNDO DESDE 1973 HASTA 19-XII-2012 (USGS)


2. EUROPA Y LA EXPERIENCIA ESPAÑOLA EN AMÉRICA

Europa tampoco se ha librado, un repaso a la más reciente historia sísmica del viejo continente nos dice muchas cosas de lo que europeos, y especialmente españoles, fuimos capaces de hacer para mitigar estos fenómenos naturales aquí y allende los mares, algo que tristemente hemos olvidado. Lorca nos recuerda todos los días lo que significa sufrir amnesia símica, l'Aquila o Emilia están igual o peor. El 21 de julio de 1775, casi veinte años después del mayor terremoto y tsunami que sacudirían Europa, y que especialmente se ensañó con Portugal y España (Mw 8,8) con cerca de 100.000 víctimas, se emitió en España la Real Cédula aprobatoria del cambio de lugar de la capital de Guatemala por esos motivos, llegó el día 1 de diciembre, entonces toda Europa, consternada aún, empezaba a despertar a su mortífera realidad telúrica de una manera más moderna, casi científica. El pasado 7 de noviembre de 2012 la capital guatemalteca salió muy airosa del vapuleo al que fue sometida por un terremoto 7,3 Mw. De algo sirvió la experiencia española y las mejoras introducidas depués de las desgracias de 1917 y 1976.

Pero cuando la ciudad de Guatemala se proyectó desde la vieja Europa, poco a poco la mayor parte de la población ya caía en el recurrente olvido europeo de la sismicidad, habían pasado dos décadas del terremoto de Lisboa. La llegada de aquel proyecto a Guatemala en diciembre de 1775 fue toda una celebración, era el primer proyecto para la nueva ciudad, el 2 de enero de 1776 estaba en marcha. Esa vez los urbanistas españoles tuvieron la habilidad de encontrar rápidamente un patrón urbano efectivo y sencillo, fueron pocas las variantes de aquella innovadora propuesta que luego se aplicaron a todas las regiones que se fueron conquistando. El aspecto más interesante y novedoso fue el gran espacio abierto y público de la Plaza Mayor, centro de poder y actividad cívico-religiosa. Un calco de las modernas ciudades europeas de la segunda modernidad urbana.

El autor del primer proyecto que traza la ciudad fue Luis Díez Navarro. Como en la anterior capital (Santiago), los principales edificios civiles y eclesiásticos se ubicaron alrededor de la Plaza Mayor, Carlos III aprobó el informe de su arquitecto Sabatini, y como consecuencia de ello creyendo que había escasez de constructores capaces de realizarlo en Guatemala, se envío a Marcos Ibáñez, quien reestructuró el proyecto original.

PLANO URBANO RETICULAR DE TORREVIEJA, UNA DE LAS PRIMERAS CIUDADES EUROPEAS DISEÑADAS DE MANERA QUE LA ACTIVIDAD SÍSMICA FUESE LO MENOS DAÑINA POSIBLE.

En lo que atañe a aquellos centros urbanos que todavía eran españoles, se trasplantó el patrón de agrupamiento característico de aquella Europa; salvo casos muy aislados, ya no había murallas. Se diseñó de acuerdo a un trazado urbano “moderno”, reticular, de manzanas cuadradas. Es admirable cómo semejante experiencia de ultramar hubo de ser importada en 1829 a Europa, el modelo con pocas reservas o variabilidad llegó a ser aplicado en la mismísima "Madre Patria" cuando el terremoto de Torrevieja (Alicante) destruyó varias villas y asentamientos que fueron posteriormente sometidos a similares planes urbanísticos "anti-sísmicos".

Esa experiencia ya vivía en la genética cultural española y por lo tanto europea. A la sazón pudo materializarse tras ser pensada, proyectada, y puesta en escena en Guatemala con un éxito que aún hoy nos sorprende gratamente a los mismos españoles, aunque muchos, incluso tristemente en círculos de estadistas que distribuyen nuestro estoico territorio, lo ignoren. Desde ese modelo ahora es más fácil sobreponerse. Y es que 2012 ha traído por toda la Tierra más sismicidad que nunca, Guatemala ha sido una de las grandes ciudades impactadas y ahora ha vuelto en unas semanas a su nivel de actividad previo al golpe de la Tierra. Lorca, l'Aquila o Módena no podrían afirmar lo mismo.

Pero entonces en Europa, ¿qué hicimos mal? A aquellos europeos la tregua sísmica y el olvido se les dilató casi tres décadas, pero enseguida, ocho años después de comenzar el nuevo proyecto de la ciudad de Guatemala, en 1783, Calabria les volvió a recordar por dónde pisaban, se comenta que el mismísimo Goethe observó las luces del cielo y previó el terremoto de Messina, después quedó consternado con su acierto. 

Poco a poco Europa se sumiría nuevamente en su particular amnesia sísmica, y ya volverían a ser pocos los brotes que despertaran a semejante realidad la memoria europea: 1802 en Vrancea (Rumanía); Almería en 1804; en Alicante, Torrevieja en 1829; el gran terremoto napolitano de 1857: en 1881 en Chios (Grecia); en 1884 en Colchester (Inglaterra) y ese mismo año en Arenas de Rey, conocido como el terremoto de Andalucía rubrica y pone fin a una época de algo más de un siglo en la que los temblores de tierra formaron parte de la cultura europea, se estudiaban en colegios y universidades y se daban pautas de qué hacer si brotaban. 

Esa cultura nunca más volvió. He ahí el sufrimiento de lorquinos e italianos, daños irrecuperables en lo económico, en lo social, en la vida familiar más íntima, dolor por décadas, a veces para siempre.

REGIO Y MESSINA 1783, TERREMOTO Y TSUNAMI (IMAGEN: WIKIPEDIA)


3. LA ERA DE LA AMNESIA SÍSMICA

Desde entonces, hace ya casi 130 años, tan sólo las desgracias, como las recientes italianas y españolas, nos recuerdan a los europeos la realidad sísmica de nuestras tierras, no la prevención, la resistencia o las políticas resilientes, como en Centroamérica; hoy ese olvido ha traído las lamentables imágenes italianas y españolas que todo el orbe ha visto alarmado en 2009, 2011 y 2012, son las instantáneas de la incapacidad para sobreponerse, de la amnesia, de la dejadez, de esa falta de cultura (en especial sísmica) que en pleno siglo XXI sigue siendo letal en Europa, el olvido del pasado frustra un futuro brillante, es la ley.

La práctica totalidad de las ciudades españolas han sido diseñadas con leyes urbanísticas inspiradas en el siglo de la tregua sísmica: el XX, y por todo (incluso cualquier tipo de interés individual o especulativo) menos por criterios de diseño anti-sísmico como se hizo en Guatemala o Torrevieja. Pero este 2012 con actividad sísmica récord y al alza, nos recuerda la realidad de la historia de España, y salvando el último lapso de 130 años entrando en la modernidad, está repleta de ejemplos de terremotos destructivos con intensidades por encima de VIII (Mercalli). Incluso en este nuevo contexto del siglo XXI, la cultura de la sismicidad no se ha actualizado como otras materias. Simplemente se ha vuelto a olvidar.


MAGNITUDES MEDIAS ANUALES DE LOS TERREMOTOS REGISTRADOS DESDE 1973 HASTA EL 19-XII-2012 (USGS)

LOS TERREMOTOS DE 1973 (USGS)
LOS TERREMOTOS DESDE 1973 A 2011 (USGS)
 

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