sábado, 4 de febrero de 2012

TOUS 1982: EL AGUA, LA RESILIENCIA Y LA MÍSTICA

GOTA FRÍA EL 20 DE OCTUBRE DE 1982

 
1. INTRODUCCIÓN

Fue el 20 de octubre de 1982. Valencia; los meteorólogos lo expresaron con una sencillez aterradora: "...una gota fría se centra en el Norte de África y en las proximidades del Estrecho de Gibraltar, coincidiendo con una muy baja presión atmosférica en la superficie, que aporta vientos de levante a toda la costa mediterránea...". Después de una cadena de fallos humanos, cuando se pudieron abrir las compuertas era muy tarde, como el caudal entrante era mucho mayor que el que podía salir, las condiciones geológicas habían sido sobrestimadas y los planes de prevención y emergencia no estaban desarrollados, la presa reventó. La catástrofe entonces fue inevitable.

LOS EFECTOS DE LA GOTA FRÍA, LA ROTURA DE LA PRESA

La temperatura del mar era muy alta y acumuló una gran cantidad de energía termodinámica. Acabó estallando con unas precipitaciones nunca conocidas por el interior de la Provincia de Alicante y Valencia. Tras la catástrofe pasaron décadas en la búsqueda de responsables, pago de las indemnizaciones, aún hoy algunas de ellas sin resolver, cambio de infraestructuras, e impulso de actividades enfocadas a la resiliencia de la zona. Como en este blog, queremos aprender de estas iniciativas, dado que consideramos que este tipo de modelos son, sin duda, el camino y la dinámica de lo que será el futuro de España, el país con el segundo mayor tesoro patrimonial cultural del mundo, las comarcas que de alguna manera han sufrido catástrofes, han sabido encontrar actividades impulsadas desde su gran valor patrimonial.

En su base está siempre la fórmula que salvará de la crisis a este país cuando el egoísta e ignorante sector de la construcción, pero sobre todo las administraciones y nuestros nefastos dirigentes, despierten a su existencia: LA CULTURA. Hemos visto en el ejemplo de BiescasBilbao, Albolote, Atarfe, Santander, Lorca..., cómo estas apuestas siempre acaban catapultando a las ciudades, comunidades y sociedades que se dan cuenta de ello, a una posición que ni siquiera cuando se está proyectando se espera, por que la respuesta económica y de regeneración social siempre es mayor que la expectativa inicial cuando se la piensa (si se la piensa).

MONASTERIO DE LA VALLDIGNA


Hemos destacado, después de la catástrofe de Tous, una iniciativa de recuperación cultural muy reciente, que data de 2008:  La Ruta de los Monasterios de Valencia. Es una ruta religiosa, cultural y turística. Une cinco históricos monasterios  situados en las comarcas centrales de la provincia de Valencia a lo largo de 90 km. La ruta tiene su comienzo en la ciudad de Gandía y finaliza en Alzira, atravesando las comarcas valencianas de la Safor, el Valle de Albaida y la Ribera Alta.



2. LA CATÁSTROFE DE LA PRESA DE TOUS

El 19 de octubre de 1982 se produjo un singular fenómeno atmosférico sobre el levante español, la interrupción de un flujo de vientos del Oeste y la formación de una zona de depresión al Norte de Argel, formó un impresionante complejo convectivo de mesoescala, que quedó estático sobre el interior de Valencia, provocando un auténtico diluvio que se prolongó a lo largo del día siguiente.

LA TRAGEDIA DE TOUS


Se produjo una gran afluencia de agua, en la presa de Tous; debido a la deficiencia de los muros y ante la imposibilidad de abrir las compuertas, por culpa de una serie de fallos humanos, entre los que hay que destacar la falta de personal cualificado para situaciones de elevado riesgo, la presa de Tous se desbordó y colapsó. 

A las 3 de la madrugada, un fallo en el sistema eléctrico de la presa había inutilizado las compuertas. Tres horas después, el agua aumentó 8 m en el embalse hasta alcanzar el aliviadero. A las 8.00 el río Sellent, uno de los afluentes, comenzó a desbordarse. A las 11.00, lo hicieron el Albaida y el Júcar. Poco después la población de Carcaixent se inundó.


EN ALGUNAS ZONAS LA CORRIENTE LLEGÓ A LOS 8m DE ALTURA



Cuando se abrieron las compuertas era muy tarde, como el caudal entrante era mucho mayor que el que podía salir, se vino abajo a las 19:15h del 20 de octubre, originando una corriente de 16.000 m³/s, una de las mayores registradas en España, la lámina de agua sobrepasó la corona de la presa. La estructura del embalse comenzó un rápido deterioro. Sus muros cedieron. 





El agua ya no encontró obstáculos a su paso. Las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baja fueron arrasadas. algunos pueblos de la comarca de La Ribera en Valencia quedaban inundados y la gente huía hacia zonas elevadas cercanas. Se empezaban a producir rescates de personas que se habían quedado aisladas en las terrazas de sus casas y el primer gran drama, el autobús que transportaba a los trabajadores de la Central Nuclear de Cofrentes que había sido arrastrado al río era ya una nefasta realidad. En algunas de las poblaciones más cercanas al pantano (Sumacárcel, Gabarda y Beneixida) el agua llegó a los 8 m de altura y la mayoría de las casas sufrieron serios daños estructurales provocadas por la violencia, la fuerza del agua y su interacción con el terreno, cambio de condiciones geotécnicas, etc.


MUCHOS EDIFICIOS QUEDARON EN RUINAS


Fue sorprendente y providencial el caso de Sueca: la Albufera salvó a la ciudad de un más que probable desastre, el río se dividió en dos, una parte continuó su curso normal hacia Cullera, ubicada junto a la desembocadura del río, y el otro brazo de desvió hacia la propia Albufera, por lo que la ciudad quedó aislada como una isla en medio del río.






Por la colaboración de los alcaldes de Valencia y Sueca, esta ciudad, y en general toda la Ribera no sufrió mayores daños debido a que cuando se dieron cuenta de la magnitud del problema, se solicitó al alcalde de Valencia, en aquella época, el socialista Ricard Pérez Casado, que ordenara la apertura de las diferentes golas con que cuenta la Albufera, las que se utilizan para dejar salir el agua al mar, y así favorecer una mayor capacidad de desagüe.

Ésta fue, sin duda, una de las pocas labores preventivas que se llevaron a cabo ante el aviso de la crecida del río. Hubo otros dos núcleos de precipitación intensa en la Comunidad Valenciana donde se superaron los 200 mm: la ciudad de Alicante, donde cayeron 217 mm en pocas horas causando 2 muertos, una crecida de 400 m³/s en la Rambla de las Ovejas e inundaciones en el centro y numerosos barrios; y Morella, en el noroeste de la provincia de Castellón, donde el río Bergantes, subafluente del Ebro, experimentó una fuerte crecida

Después de esta lección no es que se haya aprendido demasiado, las condiciones y estudios llevados a cabo están ahora enfocados a que en el futuro se evite algo igual. Por ejemplo, la nueva presa de Tous multiplica por seis la capacidad de la anterior, además reúne información en directo de todos los embalses de la cuenca. Pero el Júcar continúa siendo una amenaza latente. Debido a esta situación, y con la intención de proteger a los pueblos con más riesgo de futuras avenidas, se trasladaron los núcleos urbanos de Gabarda y Benegida a zonas topográficamente más elevadas. Una cuestión que se ha hecho en otras catástrofes, también sísmicas, como Vera o Torrevieja, reconstruidas después en otras circunscripciones.


ASPECTO DE LA ZONA DE LA ROTURA DÍAS DESPUÉS


En el caso de Beneixida sólo se conserva la iglesia del pueblo. En el caso de Gabarda la iglesia y algunas casas habitadas se han mantenido en su ubicación. En Sumacárcel no se ha hecho ningún traslado. En ciudades como Carcagente o Alzira se superaron los cuatro metros: el agua llegaba al primer piso de altura en algunos barrios y la población tuvo que refugiarse en las montañas próximas. Los muertos superaron los 30 y los daños materiales fueron muy cuantiosos.



3. LA RUTA DE LOS MONASTERIOS


SIMAT DE LA VALLDIGNA
La Ruta de los Monasterios de Valencia (GR-236) es una ruta religiosa, cultural y turística inaugurada en el año 2008. Esta ruta une cinco históricos monasterios todos ellos situados en las comarcas centrales de la Provincia de Valencia a lo largo de 90 km. La ruta tiene su comienzo en la ciudad de Gandía y finaliza en Alzira, atravesando las comarcas valencianas de la Safor, el Valle de Albaida y la Ribera Alta. La Ruta de los Monasterios de Valencia comprende la visita a los siguientes monasterios, todos enclavados en la provincia de Valencia, con el siguiente orden de visita:



LA RUTA DE LOS MONASTERIOS



La senda GR-236 se encuentra muy bien señalizada a lo largo de todo su recorrido y sólo es necesario prestar atención a las señales que los peregrinos o excursionistas se encuentran a lo largo del camino. El sendero está perfectamente señalizado de principio a fin, desde la estación de RENFE de Gandía hasta la estación de RENFE de Alzira. Hay postes indicativos en las bifurcaciones problemáticas con señales de ubicación (indican dónde te encuentras) y de dirección (indican el tiempo y la distancia hasta el siguiente pueblo o Monasterio). 


SIMAT DE LA VALLDIGNA Son blancas y rojas y todas llevan el código del sendero (GR-236). Cada 40-50 metros hay marcas de pintura en el suelo (2 líneas paralelas; blanca la de arriba y roja la de abajo). Cuando el sendero atraviesa un casco urbano entonces desaparecen las marcas de pintura y aparecen placas metálicas de 10 x 10 cm colocadas también en el suelo, con el logotipo de la Ruta de los Monasterios y una flecha que indica la dirección a seguir. Es de destacar el itinerario denominado el Paso del Pobre.

Durante la Edad Media el hombre concebía la estancia en la tierra como una peregrinación a la eternidad, de manera que la costumbre de visitar lugares sagrados era frecuente. Los monasterios eran también buenos lugares para comer o pernoctar, y los transeúntes procuraban la atención de sus hospederías, bien regentadas por los monjes. A lo largo del año acudían por esta senda multitud de pobres pidiendo la caridad y el cuidado de los bendecidos frailes, de ahí el nombre de “Pas del Pobre”. Esta senda histórica ha sido recuperada, revalorizando así la importancia natural y cultural de la Ruta de los Monasterios. El Pas del Pobre" (en valenciano) es el tramo final de la Ruta de los Monasterios y uno de los más emblemáticos de todo el recorrido. El senderista disfrutará de espectaculares panorámicas de los valles de Aguas Vivas, la Murta y la Casella, antes de llegar al final de la ruta, en Alzira y el Monasterio de la Murta. El motivo de su existencia fue la proximidad de tres cenobios: el Monasterio de la Valldigna, el Convento de Aigües Vives y el Monasterio de la Murta.


ALZIRA



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