Sin embargo, y de esto puedo hablar con conocimiento de causa, le han despedido sin aportar causa alguna que por escrito, justifique su desvinculación. Eso sí, ha tenido la ventaja de que de forma verbal le han dado ambiguas justificaciones sobre su espíritu poco acorde con el de la institución o que se esperaban otra cosa de él.
En Steilas, sindicato de la educación al que Adrián pertenece, piensan que la decisión de la Universidad de Deusto "atenta directamente contra la libertad de pensamiento, cátedra e investigación, que constituye uno de los fundamentos de la actividad universitaria. Un trabajo que, en el caso especialmente de la Universidades Privadas y de las Universidades vinculadas a la iglesia, queda frecuentemente condicionada, como demuestra este despido, a la asunción de determinados códigos ideológicos que restringen la crítica a marcos de acción y pensamiento previamente acotados y limitados. Una censura ideológica que afecta gravemente a la libertad universitaria y desmiente la pretensión de una Universidad que declara promover el pensamiento crítico y autónomo de su profesorado y alumnado, razón que justificaría su naturaleza social y la percepción de subvenciones públicas".
1. Algo de historia para una presentación
Las universidades jesuitas como la de Deusto u otras como su hija, la que le salió contestona del Opus Dei, como la de Navarra (aunque su fundador manifestase en bastantes ocasiones sus antipatías por la Compañía de Jesús), copiaron y perfeccionaron la estructura piramidal heredada desde una manera de concepción castrense de la organización social y la vida espiritual del ser humano.
Ello se refleja en la primera, en la excesiva humanización de la figura de Jesús, olvidando casi su parte "divina", lo que tanto éxito supuso en movimientos revolucionarios controlados, por ejemplo en Latinoamérica, siendo el Opus la opción moderna enfocada a suplir las carencias espirituales de las élites económicas. La tercera criatura, u opción elitista, también de una fuerte herencia castrense, Los Legionarios de Cristo, fueron expulsados del nido del cuco por su hermana contestona, un conflicto derivado de focalizar la capacidad de seducción hacia las mismas (o parecidas) élites económicas que perdieron recientemente, especialmente tras la publicación del “Informe
1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la
Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la
actualidad” y las aterradoras investigaciones sobre los abusos sexuales de la congregación por parte de varios medios de comunicación como la BBC.
En el primer caso, la madre del cuco —La Compañía de Jesús—, el factor "amor" se diluye entre la propia compañía en favor de un dominio de lo material y económico en un reconocimiento de "lucha" o "guerra" contra la herejía entre las que se incluía la muerte selectiva y la aniquilación del contrario; en el segundo es la "voluntad" la que se esculpe desde las más tempranas etapas de la adolescencia hasta la anulación de la individualidad consciente en favor de una voluntad colectiva guiada por intereses muy, pero que muy terrenales de la mano de la voluntad más elevada: la Voluntad de Dios.
La Compañía de Jesús nace como una reacción militar (la Contrarreforma nacida en el Concilio de Trento 1545-1563) ante el más brillante y exitoso avance del protestantismo —con respecto a la Roma del siglo XVI— de la mano de las humanidades, una nueva filosofía que se hace más práctica y la ciencia, que ya da sus resultados en forma de aplicaciones tecnológicas. Ignacio de Loyola, tras su experiencia mística hace 500 años en Pamplona (el 20 de mayo de 1521 Ignacio de Loyola cayó herido en Pamplona y convencido de su inminente muerte se apartó a donde murieron sus familiares, pero se recuperó), se planteó que la Iglesia en su conjunto había perdido la humanidad de Jesús.
Ignacio quiso volver a esa humanidad como el pilar de sus planteamientos, siempre desde la idea de que todo el resto de temas resultan accesorios para el cristianismo. Tras fundar la Sociedad de Jesús en 1534 (así era inicialmente conocida) él y sus seis primeros seguidores viajaron a Roma para ponerse a las órdenes del Papa Pablo II; éste les dio la aprobación y les permitió ordenarse sacerdotes. Los primeros pasos de predicación por el orbe y la búsqueda de adeptos se compaginaron con que ciertas tecnologías europeas nacidas del desarrollo tecnológico protestante, entre ellas los autómatas o relojes con figuras que se movían, fueran destruidos por su componente diabólica, así como aquellas concepciones científicas de la creación y evolución del universo y sus criaturas que, universalmente aceptadas años, décadas o siglos después, pasaron por el brazo ejecutor y torturador de los tribunales de la Santa Inquisición.
Para combatir la acción protestante desde la Contrarreforma, en el Concilio de Trento se determinó reprimir la herejía valiéndose de tres instrumentos fundamentales: el Index, el Tribunal de la Inquisición y la Compañía de Jesús. El Index era el libro donde se señalaban en orden alfabético todas las obras literarias y científicas que podían ser o no leídas por los católicos. Los castigos por leer los libros censurados iban de la prisión al tormento. El impresor también era responsable, al igual que el autor. Fue Paulo IV el Papa que estableció el Index.
En cuanto al aspecto del "sometimiento de la voluntad" siempre a las órdenes de una de mayor categoría e incontestable autoridad hasta llegar a la que culmina en Dios, su hija del siglo XX, el Opus Dei, por ejemplo, muestra que no cabe tener otro objetivo en esta vida que su voluntad vehiculada de manera jerárquica a través de la obra de Dios; para comprender la inutilidad, lo superfluo o el necesario sometimiento de la voluntad individual, nada más significativo que estos párrafos tan geológicos de su fundador, Josemaría Escrivá de Balaguer, sobre cómo el Dios constructor cincela su refinada obra sobre los trozos de tosca piedra bruta en forma de sillar (nosotros):
"Nosotros somos piedras, sillares, que se mueven, que sienten, que tienen una libérrima voluntad. Dios mismo es el cantero que nos quita las esquinas, arreglándonos, modificándonos, según Él desea, a golpe de martillo y de cincel. No queramos apartarnos, no queramos esquivar su Voluntad, porque, de cualquier modo, no podremos evitar los golpes. Sufriremos más e inútilmente, y, en lugar de la piedra pulida y dispuesta para edificar, seremos un montón informe de grava que pisarán las gentes con desprecio".
Ambas universidades contemplan en sus estatutos la misión de buscar y transmitir la verdad, contribuir a la formación académica, cultural y personal de sus estudiantes; promover la investigación científica y la actividad asistencial; ofrecer adecuadas posibilidades de desarrollo a sus profesores y empleados; y realizar una amplia labor de extensión cultural y promoción social, con una clara finalidad de servicio. Tal y como vimos aquí estas buenas intenciones tienen un límite, como todo en esta vida. Veamos cuáles:
Ambas universidades hacen gala de pluralidad política, religiosa, sexual, cultural... Salvo escasas ocasiones en las que se denuncian abusos, no suelen saltar a la actualidad escándalos de índole sexual y los que saltan suelen ser reconocidos. Prácticamente nunca hay conflictos por cuestiones religiosas, obviamente porque es extremadamente marginal encontrar personal investigador musulmán, budista o protestante. Y en cuanto a la política, a los selectos herederos dirigentes de dichas universidades, les gusta proyectar cierta pluralidad que les blinde de toda sospecha de exceso de dogmatismo o monolitismo ideológico, eso sí, en su justa medida y con casos muy contados y controlados para poder proyectar esa diversidad. El caso del miembro de la Obra de la izquierda abertzale (Amaiur-EH Bildu), Rafa Larreina, saltó a la actualidad mediática al salirse del guión y de las votaciones cuando hubo que tomar posición sobre, por ejemplo, el matrimonio igualitario.
2. Los límites en la mirada y los límites del crecimiento
Sin embargo, como decíamos todo tiene un límite. Adrián ha sido el mensajero ("angelos" significa "mensajero" y llega desde el griego a nuestros días como ángel: el que nos trae el mensaje de la verdad emanada de Dios) que ha llevado a la gente sus investigaciones de la manera más generosa en un esfuerzo no solo intelectual o de investigación, sino propio del más admirable perfil del científico comprometido o activista, en contraposición al que no cuestiona, quizás por miedo, la perversidad del parasitismo que sufren cada vez más departamentos de universidades por parte de grandes multinacionales y fondos buitre. De ellos sabemos con certeza que su último interés está en la cultura o la ciencia si obstaculizan sus objetivos económicos cortoplacistas; obviamente, menos aún lo es la misión de buscar o de transmitir "la verdad". He ahí una de las causas de mayor peso que explica la expansión de la posverdad desde ciertas instituciones académicas. El miedo moderno ya no se basa en el potro de los tormentos o en la hoguera, sino en la anulación económica o del reconocimiento profesional.
En sus libros y en sus artículos se respira frescura y libertad, integración, apertura y certeza, motivación, generosidad, todo lo que se escapa ya de muchos departamentos de esas universidades católicas (del adjetivo griego καθολικός, katholikos, que significa «universal»), y no solo privadas, también comienza a verse esta actitud en las públicas, sobre todo en las parcelas de investigación de las que las grandes empresas se han hecho dueñas al liberalizar el conocimiento científico y someterlo a las mismas leyes que cualquier otra mercancía.
Adrián es la cara opuesta de una de las personalidades más laureadas de la Universidad de Deusto, Mario Conde. En palabras del veterano político del PNV, Iñaki Anasagasti, que siempre hizo gala de haber estudiado en los jesuítas de Caracas, en un gracioso e incisivo artículo titulado "Cuando los frikis de Deusto premiaban a Mario Conde", nos presenta una instantánea de la admiración que éste levantaba en Deusto tras su paso por el Aula Magna de la universidad vasca; el autor afirmaba en 2016:
"...Pero la sociedad ha cambiado y ahora ya no aguanta que encima de robar, estos ladrones de guante blanco den lecciones de ética, moralidad y buenas costumbres. [...] Sí sé donde está Mario Conde y sí sé que Deusto tiene que lavar su imagen. Va retrasada. La Complutense le ha quitado el doctorado. No sé a qué esperan. Pecaron gravemente. Que cumplan su penitencia y no vuelvan a caer en semejante feria de las vanidades. Eso no debería ser el espíritu de Deusto".
Mario Conde finalmente se libró del talego por sus numerosas condenas, gracias a una fianza depositada por directivos de la Fundación Franco en 2016. El juez Pedraz señala en su auto que, "... A pesar de acceder a la posibilidad de que Conde abandone la prisión, siguen existiendo motivos para estimar responsable criminalmente a Mario Conde de los delitos de alzamiento de bienes, blanqueo, ocho delitos contra la Hacienda Pública y organización criminal...". Muchos fueron los alumnos de Deusto que lo tenían como ejemplo y modelo a seguir.
Adrián, no obstante, siguió siendo fiel a su valentía y arrojo al ocuparse de la bullente actualidad en tiempos de la ya gran bifurcación energética y ecosocial que nos ha tocado vivir. Una apasionante gran oportunidad para unos, que resulta en una contrariedad para otros. Su perfil holístico y honesto le ha puesto en un lugar aventajado para poder analizarla y compartir su experiencia, resultando prácticamente imposible de manipular, tanto por lo transdisciplinar de su actividad, como por la dificultad de abarcarlo y poseerlo que se escapa a los más oscuros deseos del capitalismo ecocida al que critica. Sus actores principales han identificado equivocadamente esa noble labor de investigación como parte de la mencionada contrariedad, y por tanto, como un ataque, no como la colaboración necesaria que exige toda bifurcación —especialmente afrontada desde su sincera abnegación— para ser resuelta.
No es el único, el mismo Papa Francisco que se educó en la corriente jesuita, antes de entrar en la Compañía de Jesús trabajó como químico y conoce las vivencias del científico que observa e interactúa con la creación, como el pobre de Asís, del que el Cardenal Bergoglio eligió su nombre, seguramente muy a pesar de esas órdenes poderosas y sus tramas satélite de redes empresariales y financieras. La finalidad de la Compañía de Jesús es finalmente "la perfección cristiana, propia y ajena, para gloria y servicio de Dios". Dispuestos a ser enviados inmediatamente allí donde el Papa determine que son necesarios, los jesuitas, además de los tres votos de los religiosos —pobreza, castidad y obediencia—, tienen un cuarto voto: obediencia incondicional al Pontífice.
La disidencia nunca ha estado bien vista en esas órdenes, especialmente beligerantes con quienes se salen de sus filas. En un programa de "Ampliando el Debate" nos entrevistaron a tres personas que habíamos decidido rebatir al poder y al establishment y que finalmente salimos airosos en nuestros respectivos tribunales civiles (que no religiosos). Hablamos entonces sobre cómo se disciplina y se acallan las opiniones contrarias al sistema y qué podemos hacer contra ello. Coincidí en ese programa con Francisco Turrión (hidrogeólogo) y Xavier Vázquez Pumariño (biólogo ambientalista): "La Inquisición moderna – Ampliando el debate". Bienvenido al club de los herejes, Adrián.
Apuntan Juan Bordera y Ferran Puig Villar que "los científicos están empezando a rasgarse las batas y atreviéndose a correr cada vez más riesgos porque han comprendido que el mayor riesgo que corren es que todo siga como hasta ahora. En el propio IPCC cada vez son más conscientes de su tendencia a la moderación y de que, ante la magnitud de la tragedia y la pasividad de la política, hay que pasar a la acción".
Hay ciertas administraciones que ya han sido parasitadas por las élites más saqueadoras y destructivas, como lo han hecho en departamentos de algunas universidades; concretamente en las que nos concierne puedes tocar con cierto cuidado el crucifijo, el sexo, la política... Pero hay algo verdaderamente sagrado, algo que no se puede tocar: el bolsillo. ¿Presentarían una carta de despido a su jefe si pudieran? ¿Realmente, no lo harían?
3. Escuchemos a Adrián Almazán. Luego juzguemos
Os dejo una charla de hace unos días en el Palacio del Condestable de Pamplona; trata sobre el origen y naturaleza de la encrucijada que vivimos con la crisis energética y ecosocial como telón de fondo, apuntando sin hermetismo alguno a los límites innegociables de las soluciones que se están presentando por parte de las administraciones. Lo más curioso y significativo de lo incómodo que es todo investigador que dice la verdad sin medias tintas, como Adrián, es que esta charla coincidió con el bombo y platillo que se le dio a la conferencia de Mark Jacobson en el Navarra Arena organizado, entre otras entidades, por el propio Gobierno de Navarra.
Éste, se mueve exclusivamente aconsejado por las empresas que, como buitres, intentan hacerse con su "cacho" de los Fondos de Recuperación y Resiliencia Next Generation EU, Green Deal, etc., a pesar de los artículos y advertencias publicadas y firmadas contra los infundados resultados obtenidos por Mark Jacobson, desde la Academia de Ciencias de los EE.UU. de América, tal y como se lo presentamos en sede parlamentaria el día 26 de octubre a sus señorías, entre otros, el de "Evaluación de una propuesta de energía en red confiable de bajo costo con 100% eólica, hidráulica y solar (2017)".
El anterior artículo-manifiesto enlazado, está escrito por 23 investigadores de instituciones líderes en el sector de la energía como la UC de Berkeley, el Carnegie Mellon University, la Columbia University, Lawrence Livermore National Laboratory o la propia Universidad de Stanford de Mark Jacobson. Los autores encontraron que: "Jacobson utilizó herramientas de modelado no válidas, contenía errores de modelado y se volvió inverosímil con supuestos respaldados de forma inadecuada”.
Por lo tanto, concluyen que los hallazgos de Jacobson sobre la rentabilidad y la viabilidad de una transición completa a la energía eólica, hidráulica y solar “no están respaldados por ningún análisis adecuado ni realista y no brindan una guía confiable sobre si tal transición y a qué costo podría lograrse”.
El Gobierno de Navarra tenía la oportunidad de traer a Pamplona —al Navarra Arena— a 24 autores de la Academia de Ciencias Norteamericana y eligió al único que sus compañeros han demostrado vivir en los mundos de Yupi: a Mark Jacobson. Pero la cuestión es peor aún: no hay ninguna mención en la hemeroteca por parte de las autoridades ni de los medios generalistas locales a la intervención de Adrián en la ciudad. Éste es y será el elevadísimo precio que pagaremos la ciudadanía por confiar nuestro destino a quienes hacen dejación de sus responsabilidades, tal y como lo sugerí personalmente en la comisión de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética hace unos días y se puede ver aquí.
Os dejo con Adrián en Pamplona, disfrutad del mensaje y..., del mensajero.
Thanatia (2021). Ed. Icaria ISBN 978-84-98889-97-0. Último libro de Adrián Almazán. Recoge una serie de conversaciones con Alicia Valero y Antonio Valero del Instituto CIRCE. Una reseña por parte del Grupo Aragonés del Capítulo Español del Club de Roma: Thanatia. Los límites minerales del planeta.
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