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LA CARRETERA NA-120 EN ABÁRZUZA (NAVARRA) TRAS LAS LLUVIAS DE ENERO Y FEBRERO DE 2013 |
La mayoría de las veces los movimientos de laderas no son ni espectaculares ni catastróficos y por ello difíciles de detectar antes de que sucedan, pero algunos científicos nos hemos formado para ello.
Recordemos que en el año 2013, con lluvias récord en varios puntos de la península, los desperfectos y las pérdidas económicas se dispararon.
1. VUELVEN LOS TEMPORALES
Después de un otoño y un invierno bastante secos vuelven las lluvias, especialmente en el cuadrante norte peninsular. Las lluvias desmesuradas traen consigo una suerte de efectos secundarios que hemos visto en las imágenes de los medios de comunicación: inundaciones, desalojos, daños a infraestructuras, deslizamientos, socavones y desprendimientos como resultado de varios factores.
Uno de ellos es sin duda la propia lluvia, el agua pesa, lubrica las partículas de los terrenos, disminuye la cohesión y puede convertir las laderas en pendientes inestables. Si el medio natural que acoge los efectos desestabilizadores ha sido modificado por el ser humano a través de excavaciones, modificados para promover actividades económicas, urbanizaciones, industria o infraestructuras de comunicación como vías férreas, carreteras o autovías, el impacto ya no es sobre el medio natural, sino sobre lo que podríamos llamar el medio humano. Entonces es cuando las pérdidas económicas, e incluso vidas, nos hacen plantearnos hasta qué punto estamos modificando un medio que apenas conocemos y menos aún podemos controlar.
Desde el último temporal los desprendimientos de tierras han proliferado especialmente en las comunidades del norte, pero también Andalucía y Canarias dan cuenta de varios puntos con problemas y cortes en las comunicaciones por carretera. Desde Pontevedra hasta Guipúzcoa, incluyendo la Rioja y Navarra se dan los casos más llamativos, el caso es que vuelven una y otra vez problemas que detienen el tráfico ferroviario, colapsan las autopistas o determinan la ruina de urbanizaciones enteras.
PORTADA DEL DIARIO DE NAVARRA DEL 7 DE ABRIL DE 2013. LAS LLUVIAS HISTÓRICAS PRODUJERON CIENTOS DE DESPRENDIMIENTOS EN LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA Y FACILITÓ UN EPISODIO SÍSMICO EN UNA ZONA PROPENSA (LA SIERRA DEL PERDÓN) QUE CONCLUYÓ AL LLEGAR EL VERANO. |
2. LA CULTURA DE LA ESTABILIDAD COMO PUNTO DE PARTIDA
El ser humano ha llegado a las cotas más elevadas de la evolución gracias, entre otras muchas cosas, al conocimiento científico y a su aplicación en la adecuación del medio para su propia comodidad. Así, las ciencias de la Tierra contribuyeron a identificar los terrenos más adecuados y estables para proyectar, esculpir y hacer realidad según qué obras de infraestructura, lineales, centrales energéticas etc., con objeto de facilitarse a sí mismo la existencia. Con el devenir de la modernidad y la disponibilidad de recursos geológicos que proporcionaban energías baratas y accesibles (en especial los hidrocarburos), la complejidad constructiva llegó a niveles nunca antes vistos en la historia, con ello también la noción de dominio del medio y de riesgo sufrieron un cambio paralelo en complejidad, siendo inicialmente ambas cuestiones concretas y sencillas, con el tiempo se convirtieron en difusas, complejas y hasta interesadas para según qué inversiones.
Durante los tiempos en que tanto la tecnología, cada vez más eficiente, como la posibilidad de crecimiento económico sostenido estuvieron presentes, las infraestructuras llegaron a cotas de diversidad y dificultad que requirieron cada vez en más cuantía asegurar la solidez y estabilidad del medio sobre el que se erigían: el terreno que las sustentaba. Cada vez más exigencias, condiciones más severas y restricciones que garantizaran el buen funcionamiento, la durabilidad y la estabilidad de nuestras obras, fueron necesarios. Tras analizar los fallos de aquellas que habían fracasado por alguna inadecuada previsión o debido a accidentes, una visión más holística, completa e integradora, comenzó a crecer y abrirse paso en todos los sectores por pura necesidad: nuestra interacción con el medio es cada vez más intensa con respuestas proporcionales. Los costes anuales de los desprendimientos y deslizamientos son muy variables, pero oscilan entre los 200 y 500 millones de euros.
3. ESPAÑA Y LOS DESLIZAMIENTOS
Ciudades y pueblos construidos en laderas inestables o cerca de paredes rocosas que sufren estos procesos naturales son frecuentes en la geografía ibérica. El riesgo de deslizamientos y desprendimientos abarca prácticamente todo el territorio nacional. En algunos casos, como en el valle del Guadalquivir, son frecuentes deslizamientos de menor entidad que dañan las carreteras y las vías de comunicación. En zonas montañosas, como los Pirineos, la cordillera Cantábrica, la Bética o la Ibérica, se producen las mayores inestabilidades, aquí se suelen movilizar millones de metros cúbicos de materiales. Entre 10 y 20 personas mueren al año debido a ello.
DESPRENDIMIENTOS EN LA NA-120 ESTELLA-BEASAIN TRAS EL TEMPORAL DE MARZO DE 2015 |
La mayoría de las veces los movimientos de laderas no son ni espectaculares ni catastróficos y por ello difíciles de detectar antes de que sucedan, pero algunos científicos nos hemos formado para ello. Recordemos que en el año 2013, con lluvias récord en varios puntos de la península, los desperfectos y las pérdidas económicas se dispararon. Antes también, pero desde aquel año el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de España (ICOG) está haciendo una vigorosa campaña de concienciación al respecto entre la ciudadanía y nuestros dirigentes. Se trata de evitar en la medida de lo posible, el daño que estos fenómenos naturales y provocados por nuestras prácticas nos trae cada episodio anual de lluvias y temporales. Estemos atentos al clima, los eventos extremos que vaticina la ciencia pueden ampliar el impacto de estos movimientos, buena parte de que el resultado final sea infausto está en nuestras manos.
4. GUÍA: RIESGO DE DESLIZAMIENTOS DEL TERRENO. COLEGIO OFICIAL DE GEÓLOGOS DE EUSKADI. PARA BAJARLA PINCHAR AQUÍ O EN LA FOTOGRAFÍA DE ABAJO.