viernes, 28 de marzo de 2025

GEOLOGÍA Y CIUDAD

 
Portada de Geología y Ciudad
 
Queridas y queridos lectores. Con la llegada de 2025 Pamplona cumplió el 2100 aniversario de su fundación romana. El área metropolitana de Pamplona, por sus características únicas, es una plaza especial para el estudio de cómo la geología ha venido influyendo sobre las comunidades humanas a través de la historia, marcando el desarrollo y evolución de éstas, pero sin llegar a determinar completamente su geohistoria. El estudio es aplicable a otras localidades. Este trabajo, en forma de libro editado por el Ayuntamiento de Iruña-Pamplona, deja abierta una línea de investigación y una metodología para realizar pronósticos similares en otras localidades que quieran aprender sobre la interacción entre su entorno y su devenir histórico y poder así enfocar su desarrollo y bienestar.
 
Con el incremento del montante de estudios arqueológicos por todo el planeta, la irrupción de los análisis de ADN, especialmente desde 2010 (ver Geohistoria, Grataloup Ch. 2025), y la reconstrucción geomorfológica de los paisajes, dependientes del clima y la tectónica de los últimos miles de años, estamos reescribiendo la relación de las poblaciones humanas con su entorno, destacando la importancia de los acontecimientos geológicos (inundaciones, terremotos, inestabilidades, minería, estrategias de defensa...) en el éxito, la prosperidad o desaparición de algunas especies de homínidos o, más recientemente, el desarrollo de ciertas civilizaciones complejas, así como acontecimientos históricos que cambiaron la relación de los seres humanos con la geología de su entorno más inmediato.

En Geología y Ciudad se presenta un recorrido histórico, con la ciudad como escenario principal, por la relación interactiva entre los seres humanos de diferentes momentos y el medio que los sustenta. Explica el nacimiento, crecimiento y expansión de la ciudad de Iruña-Pamplona ofreciendo datos que marcan diferentes tendencias para trazar un futuro próspero y de sostenibilidad. Comienza con la unificación geológica de los paisajes y materiales que dieron lugar a que fuese Pamplona la gran ciudad navarra y no otras que rivalizaban con la vieja Iruña. Por primera vez en la literatura científica y humanística se atiende a criterios geológicos para entender por qué Pompaelo se sobrepuso a aquellas circunscripciones con igualdad de condiciones en cuanto a recursos o estrategias y se erigió en la gran metrópoli de Navarra. 
 
Figura 1. 1. Los Burgos de Pamplona hacia 1360-1423. Imagen del Atlas del Patrimonio Histórico Cultural, Fundación Lebrel-Blanco. Imagen del Atlas de Navarra Ed. Diáfora (1981). 2. Misma época (hacia 1400), obsérvese la disposición geomorfológica del barranco Chapitel que determina la separación de los burgos, los conflictos y las primeras normas o leyes urbanísticas y geotécnicas (web del Ayuntamiento de Pamplona). 3. Toma de Google Earth (2024) en que solo la parte norte del Barranco Chapitel es visible.

Desde la Edad del Hierro hasta nuestros días se muestran momentos de bifurcación y cambios de paradigma que dejaron sus huellas en el terreno y en las obras humanas, infraestructuras, edificios o grandes construcciones. Éstas son descifradas con rigor científico para explicar importantes decisiones del pasado que nos afectan y ya forman parte de nuestro hábitat y de nuestras vidas. Nos engañaríamos si afirmásemos que todo fue un cúmulo de éxitos y crecimiento constante. Se reflejan momentos críticos en los que la ciudad tuvo que sobreponerse y cambiar su rumbo; así fue como nacieron las grandes lecciones que rescatamos desde la estratigrafía de una geotecnia forense que traduce aquellas maniobras como enseñanzas. Lecciones que debemos compartir con otras comunidades y con quienes están por venir e incorporarse a la actividad constructiva de nuestra ciudad y de nuestra Comunidad. Sin duda, alimentarán a los sectores económicos que aún viven inmersos en el mayor cambio de mentalidad que refleja la geotecnia del siglo XX y se concreta en forma de tecnologías tan jóvenes y potentes como el hormigón armado que acabó penetrando en el subsuelo hasta cotas inimaginables unas décadas antes de la Gran Aceleración.

Sin embargo, fue muy recientemente cuando descubrimos e interiorizamos que ese proceder tenía efectos secundarios, algunos muy adversos. Así es como se expuso a miles de personas a fuerzas que apenas conocemos, pero que menos aún podemos controlar. Entonces nos preguntamos ya en pleno siglo XXI cómo solventar el olvido, las lecciones que fueron enterradas bajo toneladas de hormigón y asfalto o de sedimentos en momentos de grandes riadas, deslizamientos imparables o simplemente acabaron dañadas por terremotos que dejaron sus frases esculpidas en unas grietas que nadie había interpretado con cierta profundidad hasta hoy. En este trabajo se rescatan y traducen muchas de aquellas lecciones que yacen en forma de ruinas, se expresan a través de las grietas o siguen en pie con honra y orgullo, pues no cabe duda de que el futuro puede ser muy brillante si la cultura y la ciencia dirigen a la tecnología como algo útil al servicio de la vida. 
 
Figura 2. División de las áreas de crecimiento del área metropolitana de Pamplona en 1927, 1945, 1982 y 2020. Fuente: SITNA.

Una vez más, las instituciones navarras, en estrecha colaboración con la Universidad de Zaragoza, y como viene siendo historia, nos apoyamos en la ciencia y en el estudio humanístico para avanzar incluso en los momentos de mayores crisis. Recordemos, por ejemplo, que la complejidad de la distribución territorial de Navarra como base para unificar criterios de desarrollo de varios sectores económicos comenzó con el Estudio Prospectiva Navarra 2000 presentado en 1980 por investigadores de la citada universidad. Los fuertes cambios sociales que se estaban produciendo en las últimas décadas del siglo XX de crecimiento económico y sobre todo, urbanístico y constructivo necesitaban bases sólidas en la asignación de permisos para grandes infraestructuras, fondos europeos o proyectos que modificaron de manera sustancial el territorio y su uso con importantes consecuencias en la propia organización territorial, sus impactos ambientales y la resiliencia de las comunidades.

La tesis doctoral que dio pie a esta publicación, que presentamos actualizada en forma de libro, recibió la mención cum laude por parte del tribunal científico que la evaluó. Se valoró la capacidad de integración científica, técnica y humanística de la investigación, pero sobre todo, su utilidad a la hora de poder ponerla en práctica y servir como base no sólo científica, sino como catalizador y brújula hacia el nuevo cambio de mentalidad que vivimos la sociedad en su conjunto y que los sectores involucrados van a transitar.
 
Figura 3. Corte NE-SO de la estructura dinámica (pues aún sigue en movimiento) desde Roncesvalles a Larraga que incluye el trozo de corteza aislado y que se desplaza (unidad alóctona) sobre el que se erige la ciudad de Iruña-Pamplona. Selección y caracterización de áreas y estructuras geológicas favorables para el almacenamiento de CO2. Mº Ciencia y Tecnología, IGME, Gessal (2010).

Bien está por tanto, colaborar con la ciencia y las humanidades desde una demostrada visión holística con semejante apoyo académico de respaldo, tal y como ha venido siendo desde antaño en nuestra Comunidad Foral en el marco de pensamiento que promueve la citada institución académica desde sus ideales reflejados en los estatutos de fundación: «La defensa de los derechos humanos, la solidaridad entre generaciones, el desarrollo sostenible y la paz. Objetos de investigación, formación y difusión en todos sus ámbitos de actividad y colaboración». El Ayuntamiento de Iruña-Pamplona compartiendo tan nobles fines difundiendo la ciencia, la cultura humanística y la defensa y cuidado de nuestro patrimonio ha sido la entidad editora en este año 2100 de la fundación de la ciudad.
 
El libro se puede adquirir en librerías pidiéndolo a la distribuidora o en línea en este enlace al que también se accede haciendo clic sobre la siguiente contraportada:
 
Contraportada de Geología y Ciudad

viernes, 21 de marzo de 2025

EL DEBILITAMIENTO DE LA CIRCULACIÓN DE VUELCO MERIDIONAL (AMOC). UNA CHARLA CON ANTONIO TURIEL DEL INSTITUTO DE CIENCIAS DEL MAR (CSIC)

 AMOC

Queridas y queridos lectores. Con la llegada de 2025 se han publicado varios trabajos sobre la observada ralentización de la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC) que viene de Atlantic Meridional Overturning Circulation. Con el último trabajo de Baker et al. 2025, publicado en Nature al llegar el año: La circulación de retorno del Atlántico continúa incluso en condiciones climáticas extremas muchos medios de comunicación se han lanzado a comentar los trabajos previos al respecto con todo un espectro de conclusiones, desde las más catastróficas hasta las de «aquí no pasa nada». Entre los que más se cita están los de Stefan Rahmstorf y su equipo, con sus advertencias de que una disminución importante e incluso el colapso de AMOC podría suponer para Europa vivir otra pequeña Edad de Hielo como la que afectó a Europa y Norteamérica entre los siglos XIV y XIX.

Esto me llevó a hacer un análisis desde el punto de vista de las ciencias de la Tierra. Además, comentando con los amigos de Apoyo Mutuo o Colapso se propuso plantear una charla con Antonio Turiel, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Ciencias del Mar (ICM) que ha seguido de cerca desde hace décadas la evolución de las corrientes oceánicas y ha publicado numerosos trabajos al respecto. La circulación de retorno del Atlántico (AMOC), que continuaría incluso en condiciones climáticas extremas, sería mantenida por lo que vamos a ver, por la Circulación Meridional de Retorno del Pacífico (PMOC). En el vídeo al final de esta entrada se recoge la charla.

Analizamos los siguientes aspectos:

1. AMOC es una componente integrada por zonas de las corrientes superficiales y profundas en el océano Atlántico. Se caracteriza por un flujo hacia el norte de agua cálida y salada en las capas superiores del Atlántico y un flujo hacia el sur de aguas más frías y profundas que forman parte de la circulación termohalina. Están unidas por regiones de vuelco en los mares nórdicos y de Labrador y el océano Austral. El AMOC es un componente muy importante del sistema climático de la Tierra impulsando corrientes atmosféricas y termohalinas. ¿Cómo funciona toda esta correa de transmisión de energía desde El Golfo a Europa Occidental y por qué es importante para nuestras sociedades? 

2. AMOC ha sufrido un debilitamiento excepcional en los últimos 150 años en comparación con los 1500 años anteriores. Además, se observa debilitamiento desde mediados del siglo XX (un 15% aproximadamente). Aunque las observaciones directas de la fuerza del AMOC han estado disponibles desde 2004, existen evidencias biológicas y geológicas anteriores. Todos los modelos climáticos predicen un debilitamiento de AMOC en escenarios de calentamiento global, la magnitud del debilitamiento observado o reconstruido es ahora mismo el centro del debate, pues las consecuencias varían con su intensidad.​ El análisis del tamaño de grano de algunos cereales o el maíz, por ejemplo, ha revelado discrepancias en el modelado de la disminución de AMOC después de la Pequeña Edad de Hielo (XIV-XIX). Un estudio de febrero de 2021 en Nature Geoscience​ informó que el milenio anterior había visto un debilitamiento sin precedentes, una indicación de que el cambio fue causado por acciones humanas. Uno de los coautores afirmó que AMOC ya se había desacelerado en aproximadamente un 15%, y ahora se ven los impactos: «En 20 a 30 años es probable que se debilite aún más, y eso inevitablemente influirá en nuestro clima, por lo que veríamos más aumento de las tormentas y el aumento del nivel del mar». ¿Ha cambiado el estado de conocimiento del problema?

3. El reciente trabajo de Baker y sus colegas publicado en Nature, La circulación de retorno del Atlántico continúa incluso en condiciones climáticas extremas analiza 34 escenarios con otros tantos modelos climáticos. En todos ellos se muestra que el afloramiento en el Océano Antártico, impulsado por vientos persistentes del Océano Antártico, sostiene una AMOC debilitada en todos los casos, pero previene su colapso completo. Como el afloramiento del Océano Antártico debe ser equilibrado por el hundimiento en el Atlántico o el Pacífico, la AMOC solo puede colapsar si se desarrolla una Circulación Meridional de Retorno del Pacífico (PMOC) compensatoria, lo que sugiere que un colapso de la AMOC es improbable este siglo. Ampliamos esta información.

4. Forzados por más emisiones GEI y agua dulce, todos los modelos muestran debilitamiento de la AMOC pero con una amplia dispersión. Sin embargo, comentan Baker y sus colegas que se estabilizaría en 90 años. La AMOC se debilita entre un 20 % y un 81 % (media del 54 %) 90 años después del forzamiento con ¡4xCO2! Por lo tanto, la intensidad futura de la AMOC difiere entre los modelos, lo que genera impactos climáticos radicalmente distintos. Lo mismo podríamos entrar en una era de olas de calor y sequías prolongadas que temporalmente en una era de frío y lluvias nunca vistas. ¿Es esto un aviso para dejar de emitir de una vez gases de efecto invernadero (GEI) y adaptar el territorio, la forma de relacionarnos con el planeta y nosotros mismos?

5. Una de las cosas más importantes de este artículo publicado en Nature por Baker et al. (2025) es que la Circulación Meridional de Retorno del Pacífico (PMOC) compensatoria, con una AMOC debilitada o incluso colapsada aparece claramente en climas pasados, incluso durante el Último Máximo Glacial (UMG) hace unos 20.000 años, con un norte de Europa cubierto de hielo hasta Alemania e incluso norte de Francia y glaciares en el Atlas; llega incluso a la fase final del UMG. También en el Plioceno cálido (hace entre 5 y 3 millones de años), cuando los niveles de CO2 eran similares a los actuales. Estos hallazgos sugieren que la formación de PMOC podría haber facilitado el colapso de AMOC en climas pasados ​​al reducir la intensidad del Viento Austral. El PMOC transporta calor hacia el norte y afecta la biogeoquímica oceánica y la absorción de carbono destacando la necesidad de evaluar su impacto en el clima futuro y aquí viene algo muy importante: la mayor migración animal del mundo.

Plancton. Apenas comenzamos a conocer el papel que juega en nuestras vidas la denominada mayor migración animal del mundo. Se produce todos los días y va desde centenares de metros e incluso kilómetros a la superficie del océano. Hasta hace muy poco no sabíamos que este movimiento diario de materia viva nos está cubriendo las espaldas.

Esta enorme migración produce cantidades importantes del oxígeno que respiramos y absorbe en torno a un 30% del CO2 que generamos desde nuestras sociedades termoindustriales. En el plancton hay millones y millones de seres minúsculos que son esenciales para el funcionamiento del ecosistema oceánico y el mantenimiento del clima. En teoría, a finales de siglo, si nada cambia, el almacenamiento de carbono podría detenerse y el océano comenzar a actuar como una fuente de dióxido de carbono para la atmósfera, lo que agravaría aún más nuestra situación.

Dentro de una gota de agua

Pero no estamos contando con la invasión de microplásticos en sus vidas. Hace años que se estudian los efectos del microplástico en estos animales y en toda la cadena trófica, incluso se pudo capturar por primera vez a un grupo de copépodos (un grupo de zooplancton que se nutre de las algas en el océano) que está confundiendo el plástico con comida y lo está ingiriendo, en un vídeo que recorrió las redes pudimos ver cómo el movimiento de las patas del copépodo atraía a las pelotitas de poliestireno.

¿Qué papel juega la biogeoquímica en todo este proceso oceánico? ¿Cómo podemos poneros de acuerdo y que se nos escuche a los científicos? ¿Acabaremos, los seres humanos y el medio natural que sostiene nuestras vidas, destruyéndonos mutuamente?

Tendencias actuales en el Cambio Climático: del Niño a la AMOC