miércoles, 21 de septiembre de 2022

LA FALTA DE AGUA MÁS ALLÁ DEL CAMBIO CLIMÁTICO: UNA TRAGEDIA POLÍTICA

Queridas y queridos lectores, dejo aquí la traducción al castellano de esta conversación con Ion Orzaiz publicada por Berria en euskera a la que también podéis acceder pinchando en la imagen de arriba. Salud.

Antonio Aretxabala.
Pamplona, 21 de septiembre de 2022

El geólogo Antonio Aretxabala (Vigo, Galicia, 1963) cree que los datos de los embalses en Euskal Herria son "el reflejo de una tendencia". Según el investigador, cada vez habrá más fenómenos extremos; por ello, ha instado en numerosas ocasiones a las autoridades a "adaptarse a la situación".

El tema de la sequía está en los titulares de los medios. ¿No es lo habitual entre agosto y septiembre?

El problema es que tendremos cosas así cada vez con más frecuencia, pero en cuanto llueva, la gente se olvidará. Las lluvias de los próximos días no solucionarán el problema de raíz. Tendemos a pensar que aquí llueve, y que la sequía es un problema actual en este momento. Desafortunadamente, la evidencia científica nos muestra que estas sequías serán cada vez más comunes y que tendremos que estar preparados para enfrentar lo que pueda venir en el futuro.

¿Cuál es la situación en Navarra?

En Navarra tenemos el problema de la sequía principalmente en el embalse de Yesa. En este momento, el nivel del agua (y barro) en Yesa es de aproximadamente un 15%. El nivel de los embalses de Eugi e Itoiz también es bajo por la sequía, pero no tanto. ¿Por qué? Por el uso del agua. Entre el 85% y el 93% del agua de Yesa se utiliza para regadío (aquí hay muchas cosas). En los últimos años, las hectáreas de regadío en Navarra han aumentado de forma desproporcionada.

¿Se necesita tanta agua para regar los campos agrícolas?

Si el objetivo es mantener un modelo agrícola intensivo, sí. Este modelo también requiere de muchos productos derivados del petróleo: fertilizantes, herbicidas, pesticidas... ¿Y por qué se prioriza este tipo de agricultura? Básicamente, porque deja mucho dinero en manos de unas pocas empresas. Además, la mayoría de las verduras y productos que se producen aquí se exportan. Navarra no es el único caso: a pesar de ser una de las zonas más secas de Europa, la Península Ibérica gasta una cantidad desproporcionada de agua cada día para vender tomates y lechugas en París o Londres. Aquí es donde va más del 80% de nuestra agua.

¿Qué soluciones proponen las administraciones para este problema?

Básicamente, poner la responsabilidad sobre la espalda de los ciudadanos: cerrar el grifo, no ducharse demasiado, no lavar el coche... Bueno, todo eso está bien, pero yo haría dos puntualizaciones: por un lado, no se puede comparar lo que gastamos la ciudadanía (12-15%) con lo que gastan las empresas y, por otro lado, el consumo de agua en pueblos y ciudades ha disminuido considerablemente en los últimos años. Los ciudadanos ya hemos cumplido con nuestra parte.

También se han aprobado ayudas económicas para ayudar al sector...

La sequía es una tragedia climática, pero va más allá: es también una tragedia política, por las políticas sin sentido implementadas por las autoridades. Gastar mucho dinero (obras públicas, más infraestructuras, más embalses...) no creará agua; tampoco la construcción de infraestructuras cada vez más grandes, complejas y vulnerables. El embalse de Yesa es el ejemplo más claro: ahora mismo está al 15% (85% aire). Si se hubieran podido completar las obras de ampliación después de 21 años, ¿retendría más agua hoy? no. Almacenaría un 7,5% de agua y barro (92,5% de aire). El hecho de que el recipiente sea más grande no significa que sea más fácil de llenar. No estoy en contra de los embalses en general, pero pensar que un embalse producirá agua es de una ingenuidad gallarda.
 
 YESA, 21 AÑOS DESPUÉS

Navarra Suma dijo que no había necesidad de implementar restricciones de agua en la comarca de Pamplona, gracias al embalse de Itoiz...

Necesitan ponerse medallas en las solapas, sí, pero es una visión completamente retrógrada y desinformada. ¿Cómo vendieron el binomio embalse de Itoiz-Canal de Navarra? Como una forma de llevar agua limpia del Pirineo a la Ribera. Pues bien, ya existía un sistema superior en ingeniería para transportar agua desde los Pirineos hasta la Ribera: el río Ebro. Los agricultores no querían usar esa agua porque estaba contaminada. Bueno, pensemos por qué sucede esto y pongamos los recursos para garantizar que esta agua nos llegue limpia. Se necesitan otras políticas, no embalses más grandes.

¿También en Karrantza?

Hay una gran falta de inversión e infraestructura en esa región, así como una gran miopía política. Para EAJ-PNV, la solución es incluir a Karrantza en el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB), porque controlan la organización. Sin embargo, para los granjeros y ganaderos de Karrantza, eso sería un desastre económico. Por tanto, viendo que Karrantza rechaza históricamente su entrada en el consorcio, ¿cuál viene siendo la respuesta de las autoridades de Bizkaia? Dar la espalda a la comarca. Cabe señalar lo más trágico, y es que Karrantza es la despensa de Bizkaia: los vizcaínos comen lo que les ofrece Karrantza. La economía digital y el 5G no funcionan aquí. Las personas no funcionan con microchips y fibra óptica.
 
Pareja de vacas uncidas al carro con el verde para las vacas de la cuadra. El Cueto (Pando), 1977. Colección fotográfica del Valle de Karrantza. MSabino, Karrantza. Visión gráfica del silo XX.

¿Cómo deben abordar las administraciones el tema de las sequías y el cambio climático?

El primer paso es acordar un buen diagnóstico. Y, entre los científicos, el consenso es casi completo: en los próximos años los caudales de los ríos disminuirán, pero los eventos extremos aumentarán. El caudal del río Aragón, por ejemplo, se reducirá en torno a un 10-20%, pero veremos inundaciones, sequías y lluvias torrenciales más frecuentes. Por tanto, deberíamos hacer un esfuerzo por adaptar los modelos agrícolas y ganaderos, la economía, el urbanismo y otras políticas a la situación actual. Si no entendemos que las inundaciones, sequías y otros fenómenos son parte de la naturaleza y serán cada vez más comunes, lo estamos haciendo mal.

¿Cómo será el futuro?

Como decía el investigador del CSIC Fernando Valladares, este último podría ser el verano más fresco de tu vida. La Península Ibérica se va saharizando. Las Bardenas se expanden hacia el norte, en unas décadas estarán llamando a las puertas de Pamplona. Esta evolución del clima no se puede evitar, pero el problema es que tenemos muchos negacionistas e ignorantes en puestos de responsabilidad.

Ion Orzaiz
Pamplona, 20 de septiembre de 2022

martes, 20 de septiembre de 2022

LAS CONSECUENCIAS DE UN VERANO MUY SECO Y LOS DAÑOS DE UNA GOBERNANZA INTERESADA

 



Queridas y queridos lectores, coincidiendo con que se han secado la mayoría de los ríos, arroyos y manantiales en el valle de Karrantza (Bizkaia) y han saltado todas las alarmas sectoriales y ¡cómo no! políticas, y añadiendo que el agua con barro en el embalse de Yesa (Navarra) ha caído por debajo del 15%, vamos a dedicar unas líneas a mostrar que la tragedia climática no es sólo la peor amenaza a la que la humanidad se enfrenta en los próximos tiempos, sino que es más una tragedia política que, como ciudadanos responsables, deberemos atajar cuanto antes.
 
Las peores decisiones tomadas por intereses partidistas —o por el beneficio cortoplacista de una élite empresarial que ha secuestrado a la política—, han traído efectos nefastos contra la vida de las personas y los ecosistemas que nos mantienen y garantizan nuestra existencia.
 
Un ejemplo: si se hubiera podido recrecer el embalse de Yesa con las obras que empezaron en 2001 para ser entregadas en 2005 (en principio se iban a invertir 113 millones de euros hasta esa fecha, pero la última cifra es que quizás esté terminado en 2027 por unos 550 millones), ahora la capacidad sería el doble, es decir, estaría al 7,5% de agua y barro, o lo que es lo mismo, en vez de almacenar un 85% de aire, almacenaría un 92,5%.

Soluciones que empeoran las cosas
 
La solución a nuestros problemas con el agua no pasan por que el país con más embalses del mundo por superficie, continúe construyendo más embalses, como si esto fuese a hacer brotar el agua. El problema es que, en los últimos 50 años, el 55% del tiempo han almacenado más aire que agua. Siendo España el país más seco de Europa, es el que peores expectativas presenta frente al caos climático en ciernes, y por si fuese poca esa tragedia, es además, el que más agua exporta: la podemos encontrar en forma de tomate, lechuga o aguacate en los mercados de París, Berlín o Estocolmo.
 
En el programa de ETB2 "EnJake" que lidera Xabier Lapitz, éste entrevistó recientemente a Raúl Palacio, alcalde de Karrantza —un territorio de Bizkaia colindante con Cantabria donde más de 12.000 cabezas de ganado suministran los alimentos básicos, lácteos y carne para cientos de miles de personas— y también a un servidor.
 
Cada cierto tiempo en la zona se producen fuertes sequías, como la que actualmente se vive (que ha llevado a tener que traer agua desde Cantabria fundamentalmente para el ganado), que secan ríos, arroyos y manantiales; la más recordada fue la de 1989, entonces, esa parte de la denominada "España Húmeda" apenas despertaba a la posibilidad de hacer obras de almacenamiento, depuración o distribución de algo que habitualmente se presentaba en exceso y sólo muy ocasionalmente se echaba en falta.
 
Karratnza fue la última comarca vizcaína en construir esas infraestructuras para almacenar agua, recordemos que se trata de la Iberia húmeda y en general, no se percibió como algo necesario hasta alcanzar cierto grado de industrialización en el sector primario. Los embalses de La Argañeda (350.000 m³) y de La Cerroja (107.300 m³) datan de principios del siglo XXI, pero no han solucionado el problema del consumo ni de los periodos de sequía. Además, ambos sufrieron serios contratiempos de funcionalidad en sus inicios, incluso a día de hoy, el segundo apenas puede llenarse hasta menos de la mitad por problemas estructurales.

Cuando no se asumen los impactos del cambio climático, las malas decisiones tomadas en el pasado pueden afectar de manera muy negativa a las comunidades, y no solo a la que lo sufre de manera directa como es el caso de Karrantza. No es una excepción, pero es un buen ejemplo de un desastre colectivo. Hablamos de la despensa de Bizkaia (su mayor sector primario) insertada en un territorio fundamentalmente tecnológico con un hipertrofiado sector terciario ya en declive irreversible que además ha caído en la trampa de tratar todos los problemas desde esas perspectivas burocráticas y de enfrentamiento político al mejor estilo burgués. Como veremos, un error de cálculo que se paga muy caro.

Karrantza, en su contexto humano y su ecosistema simbiótico, nada o muy poco tendría que ver con el sector servicios ni con la industria 4.0, como parecen entender los burócratas vizcaínos, sino que es algo mucho más importante: es la reserva y la despensa que da de comer a una comunidad que no produce ni el 10% de lo que se lleva a la boca. Esto, o se entiende, o se condena a las bases que garantizan la vida al colapso sectorial y alimentario, y justo cuando todos los esfuerzos deberían enfocarse a aumentar ese porcentaje en la mayor medida posible.

Son tiempos de desglobalización, descentralización, decrecimiento..., si no se comprende, se está condenando a miles de personas a la pobreza y a la miseria. Dice el escritor vasco-galaico Manuel Casal Lodeiro que:

"Si tenemos que tomar decisiones como sociedad ante el caos climático en marcha, hacerlo mediante un sistema repleto de elementos intermedios ineficientes y que trasmiten mal las señales como los partidos políticos, los grupos de presión económica (lobbies), los sistemas parlamentarios pseudorrepresentativos, los gobiernos estatales, las burocracias complejas, etc., nos aboca a tomar decisiones demasiado lentas y muy difíciles de corregir si se observa que son erróneas o incluso peligrosas".

Por qué la democracia directa es la clave para evitar nuestra extinción.

Casal Lodeiro. M. 2022

El abandono y la incomprensión de los señoritos 

Karrantza, a partir de varios estudios entre los que se incluye un informe de 2018 de Deloitte, sabe que su entrada en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) es su sentencia de muerte; incluso cuando llueve. Siempre se ha hablado de chantajes y malas prácticas por el choque político que supone oponerse a ello. Acabarían desapareciendo el 70% de pequeñas empresas agro-ganaderas (Deloitte, 2018).
 
Karrantza ha sufrido siempre una gran falta de inversiones (de todo tipo) que venía acompañada de una gran miopía política. Para EAJ-PNV, que es quien domina la entidad, la solución ha sido siempre incluir a Karrantza en el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB), porque controlan esa organización. Sin embargo, para los granjeros y ganaderos de Karrantza, esto sería un desastre económico. Por tanto, viendo que Karrantza ha rechazado históricamente el consorcio, ¿cuál ha sido la respuesta de las autoridades de Bizkaia? ¡A por ellos, oé! Veamos:

Hace dos años la Diputación de Bizkaia rescindió los dos convenios suscritos con el Ayuntamiento de Karrantza en 2011. La ley obliga a las diputaciones, como entidad supramunicipal, a prestar asistencia a los ayuntamientos que por ser tan poco poblados y dedicarse a mantener la despensa de cientos de miles de personas, no pueden ejecutar costosas infraestructuras como depuradoras o abastecimiento (Karrantza mantiene 2.700 habitantes y 12.000 cabezas de ganado).

La paralización de aquellos convenios llevó al Ayuntamiento de Karrantza a presentar el pasado año dos denuncias en los tribunales por la no ejecución de las redes de saneamiento y abastecimiento. El Tribunal Superior del País Vasco, en sentencias del pasado 1 de julio de 2022, considera que los dos convenios están caducados. Y da la razón al Ayuntamiento de Karrantza:

"... La anulación, y por tanto la paralización de las ayudas por 30 millones de euros, se debe a la negativa a integrarse en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) [...] con respecto a la extinción de que se trata en las presentes denotan cierta connotación entre el hecho de no haberse integrado el Ayuntamiento de Karrantza en el CABB y, así, bien puede entenderse que tal circunstancia no es ajena al propósito que anida en el acuerdo recurrido...”. 

Lo que se está viviendo en el municipio vizcaíno de Karrantza con la gestión del agua es inconcebible. Cada vez en mayor medida nuestros dirigentes pierden contacto con las bases que garantizan nuestras vidas. El CABB es un consorcio donde dictan las grandes empresas que sustentan las puertas giratorias de los partidos políticos.
 
Desde allí se están tomando decisiones letales para la ciudadanía por el beneficio cortoplacista de una minoría empresarial elitista. Ésta tiene secuestrada a buena parte de la clase política. No se sabe muy bien si lo hacen por ignorancia o directamente por perjudicar a los encargados y centinelas de nuestra despensa (en román paladino: por joder).

Las consecuencias de un verano muy seco y los daños de una gobernanza interesada